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Detalles inéditos y una definición clave: los próximos pasos del nuevo estadio Monumental, el gran sueño de Colo Colo

Este sábado, el Cacique presentó la maqueta del recinto que aspira a construir en el mediano plazo. Harold Mayne-Nicholls, quien tiene a cargo el proyecto, aborda la realización con El Deportivo.

El diseño del nuevo estadio Monumental.

La redefinición respecto del centenario de Colo Colo, por la tragedia y el bochorno ocurridos en el partido frente a Fortaleza, se llevó varias de las actividades que estaban previstas. Si bien se descubrió la estatua al fundador David Arellano, un llamativo detalle se llevó la atención: la cuenta regresiva que se dispuso en el frontis del estadio Monumental se detuvo a falta de un segundo. En el club albo explicaron que permanecerá así hasta que se cumpla la última de las celebraciones que se se habían previsto. Antes, hay que recuperar el ánimo y atender las urgencias. La más inquietante es el castigo que recibirán los albos. Puede, incluso, que sea más de uno.

Lo que se mantuvo fue uno de los anuncios más esperados: la exhibición de la maqueta de la remodelación del estadio Monumental. La realización se hace más necesaria que nunca: los albos necesitan un recinto actualizado y, sobre todo, que ofrezca los más altos estándares de seguridad. El diseño que presentaron, que mezcla modernidad con alusiones a la cultura mapuche que inspira el nombre del club, da cuenta de esa preocupación.

Detalles inéditos y una definición clave: los próximos pasos al nuevo estadio Monumental, el gran sueño de Colo Colo

Los albos piensan en grande. El plan contempla un recinto con capacidad para 60 mil espectadores plenamente utilizable. Considera, también, otras comodidades: habrá palcos, salones premium y áreas de picnic. La idea más llamativa es la construcción de una arena, que servirá como polideportivo para que todas las ramas del club desarrollen sus actividades y para la realización de espectáculos. “Es una idea, todavía. Está la actual estructura del estadio. Sobre esa estructura se construye la nueva, se levanta. Entre ambas va a quedar un espacio suficientemente grande para una arena de tres o cuatro mil personas. Ese es el proyecto. Hay que ver la ingeniería. En Chile tenemos el tema de los temblores. El concepto es ese: como se construye sobre lo que hay, queda un espacio suficientemente grande y anguloso para poner una arena de tres o cuatro mil personas", explica Harold Mayne-Nicholls, el director ejecutivo del proyecto, a El Deportivo.

El diseño impacta. Techado en todos los sectores de aposentadurías, la cubierta recrea un kultrún, un elemento clave para la cultura mapuche. Una nueva bandeja, que quedará sobre la actual, permitirá la considerable ampliación de capacidad. Hoy, la máxima autorizada supera levemente los 40 mil espectadores, si no es limitada por las autoridades. Un número mayor abultaría la ya estratosférica cifra que demandará la construcción: unos US$ 150 millones. Se calcula una inversión de entre US$ 2 mil y US$ 3 mil por butaca.

“Hace seis años vengo persiguiendo a Colo Colo, los conquistaba para que me dejen hacer el estadio. Soy chileno y llevo 20 años fuera del país. No diseño hospitales, no oficina. Solo diseño estadios y arenas. Mi objetivo y pasión es diseñar las mejores arenas”, explicó Carlos de La Barrera, el arquitecto a cargo del proyecto a El Deportivo. También puso sobre la mesa sus experiencias más recientes. “Construí el Etihad Arena, hice en Estocolmo el Globe. Estoy acabando una Arena en Valencia y acabo de comenzar una en Colombia”, detalló.

A su turno, Mayne-Nicholls valora la primera materialización. “Primero era esto, porque sin maqueta es imposible salir a comercializar. Imposible salir a buscar socios. Ahora que ya tenemos la maqueta, se la ofreceremos a las empresas que quieran estar con nosotros en este proyecto. Ojalá que sean muchas. Y así poder desarrollarlo y cumplirlo”, sostiene.

Una de las láminas que muestra el interior del nuevo estadio Monumental.

La definición crucial

En Macul hay una definición crucial: cómo afectará la construcción del nuevo reducto al funcionamiento de las actividades del primer equipo albo. “El proyecto es, más o menos, de entre tres y cinco años. No se va a dejar de jugar. Al menos eso es lo que determinó el directorio y ahora habrá que ver cómo partimos. Dónde parte, cuándo. Pero eso ya es una segunda etapa de este proyecto”, sostiene el expresidente de la ANFP.

Acortar los tiempos, incluso hasta los dos años, implicaría un sacrificio que algunos estarían dispuestos a realizar. La expresión está puesta en condicional porque, necesariamente, implica un margen de duda: salir del reducto que se ocupa ininterrumpidamente desde el 30 de septiembre de 1989, cuando se produjo la apertura definitiva. La anterior se había registrado en 1975. El capitán albo, Esteban Pavez, fue uno de los que se planteó la disyuntiva. “Está muy lindo. El pueblo colocolino se lo merece. No sé qué irá a pasar más adelante, vivo el día a día, pero ojalá pueda jugar en ese estadio o, si no, asistir. En el tema arquitectónico no me puedo meter, pero obviamente que la gente colocolina está esperando hace mucho un estadio de esta envergadura. Si hay que jugar en otro estadio para que se haga rápido, sería lo ideal y esperemos sea así”, manifestó.

La otra está relacionada con la contingencia electoral alba. “Ahí escapa a mis atribuciones. Yo estoy contratado para todo lo que dice relación con el proyecto, pero no sé lo que puede suceder. No sabría. Espero que no. Que el proyecto vaya más allá de alguna contingencia. Que es lo que se merece el pueblo colocolino, pero no sabría responder”, dice el candidato presidencial. “Me parece que es un tremendo proyecto y es un legado gigantesco para los futuros colocolinos, pero no tengo idea de lo que va a pasar en la junta. No estoy involucrado en esos temas. Lo que sí, sería sorprendente, hoy, que alguien piense que esto no es lo que la gente quiere”, complementa.

Buena visión desde todos lados

El proyecto recoge una inquietud frecuente: la limitada visibilidad que se produce desde varios sectores del actual Monumental, ya sea por el exceso de rejas, la inclinación de las actuales tribunas o la costumbre de algunos aficionados de ver los partidos de pie, una conducta que también se explica por esas deficiencias.

De hecho, parte de las láminas que se exhibieron el sábado aluden directamente al concepto isóptica. “Justamente eso es lo que se busca. Que las sesenta y algo mil personas que va a venir tengan una visión completa de la cancha. Hoy nos encontramos con que en más de algún lugar no se ve lo suficientemente bien y eso no está bien. Eso hay que trabajarlo y mejorarlo”, admite Mayne-Nicholls. La definición es una de las que motivó la modernización del escenario.

El sector de aposentadurías más cercano al campo de juego, que, a modo de ejemplo, evoca la misma zona del Monumental de River Plate, se pretende destinar a las familias que acudan a presenciar los partidos del cuadro albo.

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