El día que Colo Colo entrenó sin ver nada

Faltando 20 minutos para el mediodía, suena el pitazo y Colo Colo termina su entrenamiento en el Estadio Monumental. Mientras, en otra de las canchas del recinto, una veintena de jugadores en situación de discapacidad de origen visual los espera para desafiarlos en su especialidad, el goalball.

"Hagamos un grito para recibirlos: Un, dos, tres, ¡Puente Alto!", grita el grupo, emocionado y ansioso por conocer al plantel albo. A falta de 10 minutos para las 12, llegaron los futbolistas, liderados por su capitán, Esteban Paredes. Embarrados y cansados, se dan el tiempo para saludar uno por uno a jóvenes y adultos que participarán de la inclusiva actividad.

Tras reunirse ambos planteles, Colo Colo se entera de las reglas del juego, de boca de los mismos jugadores de goalball de la Municipalidad de Puente Alto. Ya es hora de entrar a la cancha. El juego consiste en tratar de anotar un gol en el arco contrario con la mano. La pelota, cuenta con un cascabel adentro, lo que permite percibir su dirección. Los participantes (tres por equipo), fijos en su posición durante el partido y con antiparras que impiden cualquier grado de visión, intentan anotar para luego defender su arco acostados sobre el césped, impidiendo el paso del balón.

Esteban Paredes, Javier Parraguez, Ronald de la Fuente, Felipe Campos y Omar Carabalí fueron los más entusiastas, aunque en su desempeño aflojaron. Mientras, el resto del plantel los alentaba desde fuera, lanzando una que otra broma. Todo era alegría, principalmente para los jóvenes que tuvieron la opción de conocer a sus ídolos y, mejor aún, enseñarles su deporte, ese que les permite una mejor integración.

Tras la actividad, el director técnico de Colo Colo, Mario Salas, agradeció la instancia, aprovechando de pedir mayor apoyo al deporte paralímpico: "Fue espectacular… es emocionante ver esta motivación que tiene la gente por hacer deporte y la motivación de cada uno de ellos por tratar de mejorar y buscar un desarrollo que es integral, que va más allá del trabajo y su rutina diaria. Es un llamado de atención al Gobierno, para que de alguna forma vaya más dinero y recursos a este tipo de cosas y actividades", comentó.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, manifestó su alegría por llevar acabo la actividad en Pedrero: "Un agradecimiento profundo a Colo Colo por prestarnos las canchas y compartir con nosotros. No solo cuando gana la Selección nos va bien, también cuando somos un país más integrador, inclusivo, y cuando entendemos que todos somos parte de la misma estrategia de desarrollo. Aquí no hay discapacidad, hay sociedades que no son capaces de entender a las personas con capacidades distintas", dijo la autoridad de gobierno.

También hubo espacio para las bromas: "Terminé con las rodillas peladas. Jugamos bien, empatamos, fue un gusto empatarle a Colo Colo alguna vez, porque soy de la U (risas), estamos acostumbrados a perder", expresó Sichel.

El equipo de goalball de la comuna de Puente Alto recibió una inversión de dos millones de pesos por parte del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), para costear implementos y el pago de un entrenador. Esto, buscando fomentar la disciplina y competir tanto a nivel nacional como internacional. "La discapacidad no es una barrera, sino que hay distintas maneras de eliminar las potenciales dificultades para que las personas con discapacidad disfruten en igualdad de condiciones", comentó Ximena Rivas, Directora del Servicio Nacional de la Discapacidad (SENADIS).

Tras finalizar el partido, los practicantes de goalball aprovecharon de compartir con sus ídolos y tomarse fotografías. Sin duda, fue un día que no olvidarán, donde practicaron con profesionales que, en esta instancia, fueron aprendices de una disciplina que integra y se abre camino en el deporte paralímpico. ¿El resultado? 1-1. Aunque solo quedó para la anécdota.