Desde que Gabriel Ruiz Tagle asumió la presidencia de Blanco y Negro, en abril pasado, una de las principales críticas que formuló a su antecesor, Aníbal Mosa, fue el delicado estado económico en quedó la concesionaria luego de su paso por la testera.

Por eso, el inminente traspaso de Paulo Díaz desde San Lorenzo al Al-Ahli de Arabia Saudita, que dirige Pablo Guede, hace sonreir a ByN, pues el contrato firmado en el período de Mosa entre los albos y el cuadro argentino establece dos variantes que les permiten obtener dinero ante futuros traspasos, los que obligatoriamente no podían ser por menos US$ 5 millones. Precisamente, eso permite que el Cacique reciba US$ 1 millón al efectuarse la transferencia. En tanto, Palestino recibirá la mitad.

La segunda posibilidad es que Colo Colo recompre el 50% de los derechos por US$ 2 millones para luego vender al jugador a otro mercado. "Ayer (jueves) fuimos notificados de que existe esta opción y tenemos 72 horas para contestarles. Por eso hay que tomar una decisión y por lo mismo me comuniqué con Ruiz Tagle para decirle que existían estas condiciones y ver qué era mejor", expresó Mosa en radio Bío Bío, en una de sus numerosas paradas realizadas ayer por los medios.

Más tarde, consultado por La Tercera, Mosa señalaba que no había tenido mayores novedades con respecto al tema: "Nada. Hablé con Ruiz Tagle en la mañana para decirle cómo era el contrato con San Lorenzo y cuáles eran nuestros derechos".

El mensaje del extimonel está siendo analizado por el resto del directorio, aunque hay varias voces internas que no están convencidas de esta opción, porque "las ganancias no serían muy significativas y porque hay que pagar 2 millones al contado, lo que no es tan fácil en Colo Colo, hoy".

De esta forma, la alternativa más concreta parece ser la primera, en la que el Cacique recibirá el millón comprometido, además de la cuota de US$ 250.000 que le adeuda San Lorenzo a ByN.

Barroso saca la voz

Después de varios meses sin hablar con los medios, Julio Barroso conversó ayer tras la práctica en el Monumental.

El defensor es uno de los jugadores que debe negociar su renovación. Algo que por el momento no se ve tan claro. A pesar de eso, el zaguero opta por el silencio. "Todavía no he pensado en el tema. Me quería centrar en mi recuperación, en volver a jugar y en dejar atrás lo adverso que me tocó. No estoy enfocado en pensar en la renovación", expresó ayer. Sin embargo, añadió: "Lo que más quiero es ser útil para el equipo, estar en las condiciones adecuadas. De ahí me sentará a ver qué será lo mejor para mí y para el club. El club ha sido muy atento conmigo, han valorado mi trabajo. Siempre que uno toma la decisión trata que no sea por egoísmo de uno, sino que el club esté de acuerdo para el futuro y para el bien de la institución".

Asimismo, el zaguero explicó las razones de su postura. "Conmigo no han hablado y a mi representante le pido no conversar del tema. Me gusta ordenar las cosas por prioridad. No puedo hablar de una renovación, porque ahora vengo recuperando lo que me tocó perder. Si voy a renovar, tengo que estar al nivel que el club exige".