Francia se instaló por segunda vez consecutiva en la final del Mundial. Luego de su título en Rusia 2018, irá por el título este domingo ante Argentina, y su técnico, Didier Deschamps, se convirtió en el segundo entrenador con más victorias en citas planetarias, al igualar las 14 que consiguió el brasileño Luiz Felipe Scolari y situarse a solo dos de las logradas por el alemán Helmut Schön.
Tras el encuentro, el seleccionador francés se mostró emocionado hasta las lágrimas por la victoria sobre Marruecos e ilusionado con lograr la tercera corona en la historia de los Bleus. “Hay emoción y orgullo. Obviamente hoy era un paso importante, pero habrá un último. Llevamos un mes juntos, nunca es fácil, pero aquí está; ha sido felicidad hasta ahora y mis jugadores han sido recompensados, al igual que todo el grupo”, señaló el DT al canal TF1, a la salida de la cancha.
Sobre las sensaciones de esta victoria, Deschamps optó por la calma. “Nos tomamos el tiempo, eso es lo que le digo a mis colaboradores y a los jugadores también. No demasiado a los jugadores, de todos modos... Pero tomemos cada momento del día, para apreciar, para saborear. Deberíamos detener el tiempo, pero no podemos”, afirmó.
También explicó el ingreso de Randal Kolo Muani. Una elección marcada por otro problema de salud, ya que Kingsley Coman también estuvo enfermo, sumándose a Rabiot y Upamecano. “Los entrenadores toman decisiones, los jugadores lo hacen bien o mal. Si pongo a Kolo es porque Kingsley también tenía signos de fiebre. Y porque Kolo también tenía una capacidad de carrera importante, pues había espacios. Y si después anota, tanto mejor”, detalló.
Después, se refirió al duelo ante Argentina y en particular a Lionel Messi. Al ser consultado por Bein Sports sobre la posibilidad de que la Pulga se convierta en leyenda, el seleccionador francés fue claro: “Haremos todo lo posible para que Lionel Messi no sea campeón en su último partido en la Copa del Mundo. Lo único que sé es que habrá una de las dos camisetas que tendrá una tercera estrella”.
“Ya lo conocimos... Ya lo pensaremos, hay precauciones para limitar su influencia. Hace cuatro años, no lo esperaba en el medio, lo esperábamos en la derecha, era de delantero centro, ahí juega como doble punta. Siempre tiene esta capacidad de marcar la diferencia, a menos que esté enfermo”, destacó.