Diego Lugano (44 años) vuelve a Chile en un rol distinto. Ya no es el recio defensor de Uruguay. Ahora es el presidente de la Asociación de Futbolistas del Uruguay. Invitado por el Sifup, estuvo en la gala de los mejores del año. “Hay una relación directa entre los sindicatos. Chile hace cosas interesantes a nivel gremial”, dice el excentral, quien cerró su carrera en Sao Paulo en 2017, después de un extenso recorrido, que incluyó pasos por Europa y la condición de inamovible en la Celeste.
Deja el país feliz. Ha podido reencontrarse con viejos conocidos y, según explicará a El Deportivo, darse algunos gustos, relacionados con la valoración histórica de figuras que marcaron su vida o que constituyeron clásicas rivalidades.
Recuerdos y análisis
¿Qué recuerdos se lleva?
Fue lindo conocer a Don Elías (Figueroa). Como uruguayo, que hice mi carrera en Brasil siendo zaguero, es una referencia absoluta. Y estar cerca de Arturo (Vidal), que es un jugador impresionante, extraordinario. O reencontrarme con Esteban Paredes.
¿Cómo se ve el momento de Chile en las Eliminatorias?
Era un poco esperable. El cambio de generación iba a llegar y no iba a ser fácil sustituir a los que consiguieron tantas cosas con la Selección. Sí llama la atención que estén tan abajo. No están acostumbrados a estar ahí. Menos en un ciclo que fue exitoso.
¿Cómo explicaría el nivel que muestra Chile?
He visto, pero no tengo autoridad para opinar mucho. Se ve que les falta afianzarse y asumir el rol de protagonistas que tuvieron antes.
¿Es un problema de actitud?
Actitud tienen todos los jugadores. No va por ahí. Es alcanzar el nivel suficiente para competir en las Eliminatorias, que son las más difíciles del planeta.
¿Qué le parece el retorno de Arturo Vidal a la Selección?
Es maravilloso. Las ganas, el deseo que tiene Vidal de seguir aportando. Por edad ya no es el mismo de antes y asumir la responsabilidad , el riesgo, es digno de admiración. No tiene por qué hacerlo. Tiene su historia, fue un ganador. Sabe que si las cosas no van bien, van a caer sobre él. Intentar llevar a Chile a un Mundial en esta etapa de su carrera es un desafío enorme.
En Chile, se sigue debatiendo el recambio. ¿Cómo lo hizo Uruguay?
Con Tabárez se hicieron transiciones muy preparadas, poco traumáticas. Valverde debutó con 18 años para las Eliminatorias a Rusia y no fue al Mundial. Se han ido cracks como Forlán, Godín y todo ha sido en una forma pacífica. El rendimiento no se ha visto afectado y el público no se ha visto carente de ídolos.
¿Chile no se preparó?
No tengo conocimiento, pero está claro que ahí hubo una falla grande, por los resultados. Dudo de que no haya jugadores. Chile siempre los ha tenido.
¿Qué opina de Gareca?
Es un técnico con trayectoria, con manejo de plantel. Hay que respetarlo.
El paso de Bielsa por Uruguay
¿Cómo ha sido para Uruguay tener a Bielsa? ¿Por qué lo cuestionaron tanto?
Es un tema que entra en un contexto político interno de Uruguay. Hay empresarios y hasta periodistas que intentan desestabilizar. Entonces, por ejemplo, las declaraciones de Luis (Suárez) las aprovecharon para generar un escándalo mayor, que quizás no daba para tanto. Ya se solucionó.
¿Con Bielsa, aumentan las posibilidades de pelear por un Mundial?
Uruguay en los últimos cuatro mundiales que jugó fue protagonista. Con Bielsa, también puede serlo. Se complementa la calidad de los jugadores actuales y la historia, que siempre pesa.
¿En qué lugar se cuadra dentro del debate, primero, por la llegada de Bielsa y, luego, por su metodología de trabajo?
Yo siempre apoyé la llegada de Bielsa y lo hice público. Mi voz tenía un poco de peso. Es un estilo diferente. Le agrega algo más ultraofensivo, dinámico, un estilo de trabajo diferente. Tuvo que adaptarse, como Uruguay también a él, pero a nivel de conceptos técnicos es indiscutible. b