Diego Moya (25 años) es la gran carta chilena del triatlón en los Juegos Olímpicos de París. Después de finalizar en un expectante 30º lugar en Tokio 2020, sueña en grande.
¿Cómo tomó su segunda clasificación a los Juegos Olímpicos?
Con tranquilidad. Es algo que ya lo teníamos planteado y que ya sabíamos. Entonces era un objetivo que teníamos propuesto con mi entrenador y lo logramos a la perfección.
Imagino que es una tranquilidad saber con tiempo que ya estaba clasificado.
Sí, en verdad, ya tener la seguridad te permite concentrarte bien en las competencias y no tener la presión de estar buscando la clasificación al último minuto.
¿Su gran debut en Tokio le abre el apetito para los Juegos Olímpicos de París?
Tokio fue una preparación, para medirse y agarrar la experiencia necesaria, y estos Juegos son con un foco totalmente distinto. Voy más confiado y con más ganas que nunca.
¿Qué actuación puede esperar la gente?
En estos Juegos Olímpicos, o me va muy bien y hago algo extraordinario, o me va muy mal. Creo que esos son los resultados dos posibles. Obviamente estoy esperando llegar de la mejor manera y que voy a hacer algo extraordinario. Voy con mucha confianza, porque hoy todos tenemos el mismo estado físico, solo que la diferencia del último detalle es la parte más mental. Así que con eso yo creo que voy a trabajar arduamente para llegar de la mejor forma y poder dejar a Chile en lo alto.
Habrá por primera vez dos chilenos en el triatlón olímpico. ¿Qué le parece?
Sí, para mí es una gran hazaña que, luego de cuatro ciclos olímpicos, Gaspar (Riveros) finalmente lo haya logrado. Es sumamente gratificante. Estoy súper feliz por él; solo queda disfrutar y aprovechar esta gran experiencia juntos y que cada uno esté lo mejor posible.
¿Tiene estudiado el circuito de París?
Sí, ya lo probamos el año pasado. Así que ya sé a lo que voy, sé cómo es el circuito, sé lo rápido que es y también dónde van a ser las partes clave para la competencia.
El calor de esa época podría influir, ¿no?
Sí, creo que va a estar bien caluroso, pero es algo para lo que ya estoy preparado y sé a lo que voy. También, la carrera. En este caso, corremos a las 8 de la mañana. Entonces las horas de sueño serán determinantes. Por eso, hay que llegar con mucha anticipación para no ser afectado por el cambio de horario.
¿En qué grado de madurez lo encontrará París, pensando que recién tiene 25 años?
No me he desarrollado completamente como deportista, aún sigo en temas de crecimiento físico, pero sí cada vez he ido llegando a la madurez. Y claro, los siguientes Juegos Olímpicos también van a ser una gran oportunidad.
¿Cuánto influyó su actuación en Santiago 2023 para todo lo que hoy vive?
Santiago 2023 no fue un buen resultado, pero sí me hizo dar cuenta de lo que estábamos trabajando, de lo que estábamos haciendo bien y no tan bien. Con eso nos quedó claro lo que tenemos que hacer este 2024 y hasta el momento lo hemos hecho a la perfección, obteniendo un podio en una Copa del Mundo.
En esa Copa del Mundo de Australia sacó un tercer lugar. ¿Cómo se explica ese salto?
Lo más difícil de un deportista es ser consistente, y es lo que nos ha costado este último tiempo, pero eso también significa que soy joven y tengo muchos años por delante. Entonces, esa consistencia se gana a través del tiempo, pero son cosas que uno va aprendiendo y te van marcando para seguir mejorando.
¿Quiénes fueron sus referentes en el triatlón?
Fue un referente, al igual que Bárbara Riveros, Felipe van de Wyngard, Felipe Barraza... Yo ahí tenía 10 años, en verdad no me acuerdo mucho de Cristián, pero a lo largo del tiempo he ido conociendo su nombre, me han contado varias cosas, he investigado... Y eso me deja como un registro de las cosas que también quiero superar para dejar mi nombre en lo más alto.
Usted hablaba del trabajo mental. ¿Cómo trabaja en ese aspecto?
Creo que definitivamente un psicólogo deportivo es fundamental para uno como deportista. Yo estoy trabajando con un psicólogo aquí en San Carlos de Apoquindo, Esteban (Gómez). En eso me ha ayudado mucho el Club Universidad Católica, le debo mucho. Y sí, es primordial tener ese apoyo de un cuerpo técnico que te ayuda en todo.
¿Cuáles son sus principales sueños?
Mi sueño ahora es hacer lo mejor que pueda en París; otro sueño a corto plazo también sería ganar Pucón, y luego seguir mejorando y tener cada vez un mejor rendimiento en los próximos Juegos Olímpicos.