Chilavert, la autenticidad paraguaya

La figura de José Luis Chilavert es única en el fútbol. El arquero paraguayo ganó todo a nivel de clubes. Fue parte del mejor Vélez Sarsfield de la historia, que ganó la Copa Libertadores en 1994 y que luego se coronó campeón del Mundo, al vencer por 0-2 al Milan de Capello y Maldini. Durante su carrera anotó 62 goles, siendo durante varios años el arquero más goleador del mundo. Fueron 8 tantos por la selección paraguaya, cuatro en Peñarol, uno en Racing Estrasburgo, uno en Real Zaragoza y 48 en Vélez. Con el equipo argentino hizo su mejor gol, ante River Plate en 1996. Chilavert llegó corriendo para sorprender a todos con un tiro libre desde 60 metros de distancia. “Córrase o lo mato”, le dijo al árbitro antes de patear.


La estampa de Johnny

El arquero de Everton es uno de los pocos en Chile que bajo su rol en la cancha ha anotado goles importantes. Todos fueron por Universidad de Chile, el equipo con el cual consiguió 13 títulos, entre ellos la Copa Sudamericana de 2011. Herrera marcó cinco tantos con la camiseta azul, todos de penal. El más trascendental fue el que anotó ante Cobreloa para darle el título a la U en 2004.


Rogerio Ceni, el genio brasileño

La imagen de Rogerio Ceni celebrando un gol de tiro libre es la primera imagen que se recuerda cuando se habla del brasileño. El arquero, quien brilló en Sao Paulo, tiene a su haber el récord mundial de goles anotados por un portero. Pulverizó la marca de Chilavert con 129 tantos anotados en los 1.234 partidos que disputó en su carrera. Su técnica para patear, con más colocación que potencia, lo llevaron a ser pieza fija en el equipo paulista al momento de ejecutar un tiro libre directo al arco rival.


René Higuita, un loco al arco

El colombiano René Higuita ha sido uno de los futbolistas más exóticos que ha visto el mundo. El exarquero siempre llamó la atención por su personalidad y sus intervenciones en la cancha. No le temía al balón, al contrario, lo pedía y lo llevaba en sus pies hasta la mitad de la cancha. Salía a cortar jugadas como un líbero, aunque a veces regalaba el arco a sus rivales, tal como ocurrió en Italia 1990, cuando perdió el balón en la mediacancha, cuestión que Roger Milla aprovechó para clasificar a Camerún y eliminar a Colombia. En 1995 su fama alcanzó un nivel mundial gracias su exitosa jugada el ‘Escorpión’, en un amistoso ante Inglaterra en Wembley. El público la festejó como si fuera un gol del local. Higuita confiaba en sus pies porque estaba consciente del talento que tenía. Tanto así que anotó 48 goles. Fueron seis de tiro libre, uno de arco a arco y la mayoría restante de penal.


El día que Bravo apostó a su favor

Ver a un arquero yendo a patear un tiro libre directo al arco rival no es común. Genera expectación pero también mucha preocupación para el equipo que ejecuta. La responsabilidad es aún mayor y las consecuencias pueden ser más duras para un el portero. En 2010 Claudio Bravo lo hizo y no falló. El arquero, que en ese entonces defendía a la Real Sociedad, en la Segunda Divisón de España, se empapó en coraje y caminó para pedir el balón en el empate 0-0 ante el Gimástic de Tarragona. Bravo sorprendió a todos y anotó su gol, pavimentando el camino al ascenso para su equipo.


El equilibrio perfecto de Jorge Campos

El mexicano Jorge Campos fue un jugador atípico. Y esto no solo se debe a sus coloridas y revolucionarias prendas que vestía en el terreno de juego, sino porque se alternaba entre el arco y la zona de ataque. Como arquero se caracterizó por sus excelentes reflejos. A pesar de su baja estatura, logró imponerse y ser considerado como uno de los mejores en la historia del país azteca. Estuvo en tres mundiales (1994, 1998 y 2002). Registró un total de 35 tantos anotados.


Johnny Vegas, el arquero peruano más goleador

El exarquero Johnny Vegas es una leyenda del fútbol peruano. Hizo toda su carrera en su país, donde defendió a 14 equipos. Solo actuó tres veces por la Selección, en las Eliminatorias rumbo a Corea-Japón 2002. Se caracterizó por sus goles: fueron 45 tantos anotados, la mayoría en Primera División, uno en la Copa Sudamericana y el resto en la Segunda División.


El tardío despegue de Márcio

Al retirado arquero brasileño Márcio la suerte le llegó tarde. Pasó casi desapercibido durante la primera parte de su carrera hasta que a los 26 años comenzó a demostrar su faceta goleadora. Con Atlético Goianiense se lució con 38 goles anotados durante sus nueve años en el club.


Ivankov, el europeo más goleador

El búlgaro Dimitar Ivankov es el arquero europeo que registra más goles en su carrera. Jugó por el Levski Sofia, de su país, en Kayserispor y Bursaspor de Turquía y finalizó su carrera en el Anorthosis Famagusta de Chipre. Fue seleccionado de Bulgaria, donde disputó 64 duelos. En total anotó 43 goles en su carrera, todos en clubes.


Víctor Loyola, la carta bajo la manga de Pizzi

A diferencia de los otros integrantes de esta lista, el exarquero chileno Víctor Loyola no se diferenció por ser un portero goleador. Tan solo anotó un tanto en su carrera, pero las características específicas de éste lo vuelven único. En los cuartos de final del Torneo de Clausura de 2009, el jugador de Santiago Morning, equipo que dirigía Juan Antonio Pizzi, entró a la cancha como delantero para dar vuelta la llave ante Audax Italiano, que ganaba por 2-0 en La Florida, luego del triunfo microbusero por 4-2 en la ida. Loyola tomó la responsabilidad que le dio el entrenador y se lució con un golazo de cabeza en los 94′, para meter al Morning en las semifinales del torneo. Un gol inolvidable.