Christian Garin (42º) se estrenaba en los cuartos de final de un Masters 1.000, en París. Su rival, el búlgaro Grigor Dimitrov (27º) asomaba como un escollo de lo más complejo, pues a partir del US Open, donde llegó a semifinales, recuperó el nivel que lo llevó a ser el número tres del mundo. Así, no fue extraño que se impusiera por 6-2 y 7-5. En una hora y 29 minutos Dimitrov frena a Garin.
El europeo, que a lo largo de su carrera ha mostrado muchos rasgos de irregularidad, mostró ayer su mejor versión ante el chileno, tomando la iniciativa del partido y haciendo que el chileno nunca estuviera cómodo en la cancha. De hecho, cometió 26 errores no forzados, seis más que su contendor.
Dimitrov tomó la ventaja bastante rápido, con un quiebre en el segundo juego. Un sólido juego de fondo y golpes muy contundentes, partiendo por un muy efectivo slice, le permitieron dominar, mientras que el Tanque no tuvo la regularidad de otras jornadas y además se vio forzado a ensayar fórmulas para dañar el implacable juego de su adversario, quien con una nueva ruptura en el octavo game se quedó con el parcial.
En la segunda manga, el búlgaro bajó el nivel y el número uno nacional tuvo buenos momentos. Si bien comenzó con un quiebre abajo, lo recuperó en el tercer juego e, incluso, logró una nueva ruptura en el noveno game. Sin embargo, cuando todo parecía encaminado a un tercer capítulo, los nervios de Garin y la presión de Dimitrov le hicieron perder el partido tras dos rompimientos consecutivos.
"En el primer set él jugó increíble, con una intensidad súper alta, apenas tuve mis opciones de recuperar. En el segundo, el inicio fue similar, pero cuando él bajó la intensidad, se igualó un poco. Saqué para el set, estuve cerca. Me fui con la sensación de poder haber hecho más, pero hay que darle mérito a él, que jugó muy bien", reconoció el chileno.
A pesar de la derrota, el nacido en Arica, quien ayer también fue alentado por Nicolás Massú en las tribunas, cerrará la temporada en el puesto 34 del ranking mundial, y ahora se alista para las finales de la Copa Davis en Madrid, a partir del 18 de noviembre, donde el elenco nacional enfrentará a Argentina y Alemania en la primera fase.
"No somos candidatos a ganar; somos un equipo joven, nos clasificamos por vez primera para el Grupo Mundial, pero tenemos un nivel bastante bueno, un grupo para competir de igual a igual. Me gusta la posición en la que vamos", declaró Garin sobre el desafío de dos semanas.