Dinastía, sin dudas

New England Patriots hizo historia la noche del domingo al ganar el Superbowl LIII, en Atlanta. Fue un 13-3 sobre Los Angeles Rams. Una victoria opaca como espectáculo, pero que significó consolidar a los bostonianos como dinastía de la NFL y del deporte en general.

El reinado comenzó en 2002: en casi dos décadas lucen seis títulos del fútbol americano que no son casualidad, sino que tienen nombres propios: Tom Brady y Bill Belichick han estado ahí todo este tiempo. El mariscal de campo se convirtió en el jugador con más títulos y junto al coach han roto todos los récords como dúo profesional.

Los de New England (grupo de seis estados del noreste del Estados Unidos) igualaron la cantidad de títulos de Pittsburgh y son ahora los más ganadores de superbowls. Los Steelers también son considerados una dinastía de la NFL. Entre 1975 y 1980, liderados por Chuck Noll como DT y Terry Bradshaw como mariscal, ganaron cuatro campeonatos en seis temporadas. La Cortina de Hierro, como se conoció a su defensiva, resultó clave en dichos éxitos.

En Boston están acostumbrados a los éxitos. De hecho, la de Celtics, su equipo de básquetbol, es la dinastía más reconocida: poseedores de 17 títulos, la mejor en la historia de la NBA y la segunda en todos los deportes profesionales de ese país. El reinado concreto fue entre 1957 y 1969, cuando Celtics levantó 11 campeonatos, ocho de ellos consecutivos.

También es una dinastía la de Chicago Bulls entre 1991 y 1998, con seis coronas, interrumpidas en 1994 y 195 por los retiros de Michael Jordan, así como Los Angeles Lakers, la segunda escuadra con más anillos, con varias épocas de oro, con Kareem Abdul Jabbar y Magic Johnson en los 80, y Shaquille O'Neal y Kobe Bryant, a principios de este siglo con tres títulos consecutivos, como más cercanos ejemplos.

La mayor leyenda del deporte norteamericano es la de New York Yankees, el equipo de béisbol que suma 27 Series Mundiales. Su época de mayor gloria fue entre 1936 y 1953. En esos 17 años obtuvieron 12 títulos, incluyendo cuatro y luego cinco seguidos.

Fuera de Estados Unidos hay otros buenos ejemplos. En el fútbol. Real Madrid hizo historia al arrasar en las primeras cinco Copas de Campeones, entre 1956 y 1960, un reinado que recién iguala el mismo equipo con las coronas en 2014, 2016, 2017 y 2018. En Sudamérica, Independiente hizo historia en la Copa Libertadores en la década del setenta, cuando ganó cuatro torneos de manera consecutiva entre 1972 y 1975.

A nivel de selecciones, sólo Brasil marcó una época al ganar tres mundiales entre 1958 y 1970, de la mano de Pelé, un éxito que eso sí no se vio apoyado con títulos sudamericanos u olímpicos.