Catalina Fillol (39) no deja de sonreír. La directora del ATP Tour de Santiago supo esta semana que finalmente el torneo aterrizará en Chile, pese a todos los problemas económicos que enfrentó tras su anuncio ya hace un mes, por la retirada a última hora del aporte del gobierno (500 mil dólares al año) y el estallido social.
Han salvado la fecha por los pelos. ¿Fue muy apresurado el anuncio?
No lo siento así. Cuando se firmó el contrato con Octagon, sabíamos que estábamos contra el reloj. Si no salíamos a anunciar y promover este torneo, nos íbamos a encontrar con poco tiempo para organizar todo. Por eso se anunció cuando se hizo y se llegó a un acuerdo con los dueños de la fecha. No se puede llegar al ATP y decir que tienes los auspiciadores y la cancha. Primero hay que llegar a un acuerdo con los dueños.
¿Se puede organizar un torneo sin el aporte estatal prometido?
Obviamente nos afecta, pero entendemos la situación del país y por qué el gobierno lo hizo. Fue un golpe duro, sí, porque teníamos este apoyo económico y de un día para otro no lo teníamos, pero aun así seguimos pensando que Chile se merecía un torneo así y que si nos rendíamos quizás no íbamos a tener la oportunidad de volver a traer el ATP de vuelta. Era en este momento donde la puerta estaba abierta. Puede ser que este año sea un poco convulso, pero es un proyecto de largo plazo. Partimos con cuatro años, pero si nos va bien serán muchos más.
¿De dónde van a sacar la plata para compensar el aporte perdido?
Hay ya compromisos con varios auspiciadores, pero no los podemos anunciar todavía. Ojalá se entienda que queremos entregar un evento que una al país y darle la oportunidad del público chileno de ver a sus tenistas jugar contra los mejores. Necesitamos que los auspiciadores se involucren para armar el evento país que se merece Chile.
Pero se supone que habrá un recorte presupuestario importante. ¿Repercutirá en el nivel del torneo?
En premios no se resentirá nada, porque el prize money lo establece la ATP. Teníamos un presupuesto ideal pensado en un gran evento, pero probablemente será ahí donde se resentirá, no en el torneo en sí. Va a variar en si vamos a tener música en vivo todos los días o solo tres a la semana, por ahí va el recorte. Entendemos la situación país y empatizamos con ella, pero queremos entregarle a Chile una instancia donde puedan pasarlo bien y disfrutar del tenis y las cosas que haya alrededor.
¿Por qué no se puede aún jugar al fútbol y sí se podrá jugar al tenis? ¿No temen a la violencia social?
Nosotros tenemos el apoyo del gobierno en cuanto al tema de seguridad y serán ellos quienes sabrán manejar esta situación. Nosotros tenemos que velar por lo que ocurra dentro del recinto.
¿Y si es dentro donde aparece la violencia? ¿O si se cuelgan lienzos con consignas políticas?
Ahí no lo sé. El recinto Estadio Nacional no es mío, pertenece al Estado y él verá cómo lo manejará. No podemos decir qué sí y qué no, porque no es nuestro. Tenemos que trabajar en conjunto con el Estado, pero queremos que el torneo sea una buena oportunidad para comenzar a levantar Chile.
¿Y el nivel de los tenistas bajará al bajar el presupuesto?
Ha habido conversaciones con varios tenistas, pero nada está cerrado. Estamos esperando ver lo que pasa con la Davis y el calendario, porque puede haber jugadores que la semana que siga al torneo tengan que jugar sobre arcilla, por lo que es probable que quieran venir a prepararse acá. Dependemos de la Davis.
¿La meta es traer a un Top 20?
Sueño con eso, pero se tiene que dar muchas cosas. Una puede querer, pero no sabe. Eso sí, que Christian y Nico hayan confirmado que van a estar acá es súper importante para el público chileno.
¿Cuánto costarán las entradas? ¿Tanto como fue ver a Federer?
Es que era Federer, un evento súper especial. Nosotros queremos hacer un evento deportivo para Chile, que tenga precios accesibles para todos. Habrá de todo, desde el que quiera vivir el evento desde una ubicación exclusiva hasta quien quiera asistir y vivir el tenis y su entorno.
La fecha se fue de Sao Paulo por ser inviable económicamente. ¿Cómo hacerlo viable en Santiago?
No tenemos claridad de cuál es la situación económica que pudo tener Sao Paulo, pero hay que entender que Brasil tiene un torneo muy importante, el ATP 500 de Río de Janeiro. Quizás el apoyo del gobierno era más para él, pero la verdad no lo sé. Chile tiene a dos jugadores con un peso importante y no tiene un torneo, por eso creemos que aquí será distinto.
¿Qué viene ahora en su carta Gantt?
Se viene todo a la vez. La gracia es que SACS somos las hermanas y nuestros maridos y cada uno se encarga de algo importante. Este no es un evento de tenis, sino un evento deportivo, y tienes que entregarles al jugador y al público cosas que ver y hacer, además de la cancha de tenis.
¿En qué momento deberán pagar los 500 mil dólares a Octagon?
Eso es el prize money, que es con lo que demuestras que el jugador recibirá su premio si viene a jugar. Eso lo piden el ATP y Octagon y el dinero estará sí o sí en febrero.
¿Y si no está?
Por las conversaciones que ya hemos tenido, estamos confiados en que el torneo no corre riesgos. Nos hemos puesto en todos los escenarios y la ratificación del ATP y Octagon nos da toda la confianza de que va a ser un éxito. Vamos con todo.