La Liga de Campeones 2018-2019 ya tiene finalistas. El sábado 1 de junio, Tottenham y Liverpool jugarán en España para dirimir al nuevo rey de Europa, al sucesor del Real Madrid en el trono del Viejo Continente. Si antes el dominio era del fútbol español, ahora le toca el turno a la poderosa Premier League, imponente por sus estadios abarrotados, por su espectáculo en la cancha y por la importante billetera de sus clubes.
En las últimas cinco finales, siempre hubo al menos un elenco hispano (ya sea el Real Madrid, el Barcelona o el Atlético). Pero ahora será una final cien por ciento inglesa, algo que sucederá por segunda vez en la historia de la competición. En la edición 2007-2008, Manchester United y Chelsea se enfrentaron en Moscú. Ganaron los Diablos Rojos en definición a penales. Será la séptima final entre equipos del mismo país. La primera fue en 2000, entre el Madrid y el Valencia, en Saint-Denis. También hubo definiciones entre italianos y alemanes.
En las últimas ediciones, solo el Liverpool, el año pasado, se metió en la definición por el título. Algo muy distinto a la gran presencia inglesa en otras épocas. Entre 2006 y 2012, seis finales tuvieron elencos británicos: Arsenal en 2006, Liverpool en 2007, United y Chelsea en 2008, los de Old Trafford nuevamente en 2009 y 2011, y los Blues en 2012.
Esta hegemonía de los ingleses puede instalarse también en la Europa League. Si Arsenal y Chelsea pasan a la final del torneo (chocan ante Valencia y Eintracht Frankfurt, respectivamente), la Premier League tendrá, por primera vez, pleno de finalistas en las competencias de la UEFA. Eso no es todo. Si se cumple esto, también habrá final inglesa en la Supercopa de Europa, que abrirá la temporada venidera.