La violencia en los estadios genera una preocupación transversal. El fenómeno, que ha resurgido en los últimos meses, inquieta a las autoridades, quienes, por un lado, han limitado la presencia del fútbol y, por otro, piden explicaciones. En el último contexto, la diputada Marisela Santibáñez se reunió con el presidente de la ANFP, Pablo Milad. La cita se desarrolló en la sede del fútbol chileno, en Quilín.
La parlamentaria, quien integra la Comisión de Deportes de la Cámara Baja, escuchó el plan de seguridad que pretende desarrollar la administración del fútbol chileno para ponerle término a su principal dolor de cabeza. Y, después de la cita, entrega su evaluación. “Me parece que el plan avanza en el sentido correcto. Y no solo avanza en el sentido correcto, sino que es primera vez que escucho un plan tan contundente respecto de la seguridad en los estadios”, manifiesta.
“Tiene que ser escuchado”
Santibáñez aboga por el diálogo. “Esta voz, la de Pablo Milad, tiene que ser escuchada en el ministerio del Interior, porque es el ministerio del Interior es el que se preocupa de la seguridad. Tiene que ser escuchada por nuestro gobierno. Tengo la seguridad de que así va a ser, de que para este gobierno es importante el fútbol, pero no solamente en la parte deportiva, sino también en la inseguridad que provoca para las familias estar en el estadio”, sostiene.
“Cuando se trata de delincuencia, tenemos que hablar en forma macro, no solamente estigmatizar al hincha que va al estadio y que de repente provoca desmanes. Hay que trabajar en conjunto, la ANFP que es una entidad privada, nosotros, que somos los fiscalizadores por esencia, los diputados y diputadas, y también el Ejecutivo. Es fundamental la presencia del Ejecutivo. Mi compromiso es que Pablo Milad o el presidente de la ANFP, sea recibido en La Moneda por Carolina Tohá (la ministra del Interior) o por el subsecretario Monsalve para hablar de este plan que, efectivamente, le va a dar mucho bien a nuestro fútbol”, compromete.