La junta directiva del Barcelona acordó una decisión que sus hinchas exigían por años: dejar sin efecto las distinciones otorgadas al dictador Francisco Franco en 1971 y 1974, además de todos los efectos honoríficos vinculados a su entrega, un acuerdo que tendrá que ser ratificado por los socios en la próxima asamblea de compromisarios.
"Hemos tomado esta decisión tras revisar el caso documentalmente", señaló hoy el portavoz de la entidad, Josep Vives, quien recordó que este caso se arrastra desde hace tiempo, ya que se planteó inicialmente en 2003 y posteriormente en diferentes momentos desde hace unos años, aunque nunca se llegó a acuerdo.
En 1971, el Barça otorgó a Franco la medalla de oro conmemorativa de la inauguración del Palau Blaugrana. En 1974, la entidad azulgrana le concedió la medalla de oro conmemorativa de las bodas de platino del club, "obligada por una norma no escrita que implicaba que las distinciones de la nueva creación" siempre se tenían que otorgar por primera vez a Francisco Franco.
Vives explicó que en este segundo caso, el Barça había otorgado por primera vez la medalla de oro del club, de nueva creación, a la peña barcelonista de Manresa, como organizadora de la primera reunión de peñas barcelonistas en Montserrat. "A requerimiento de las autoridades de la época, el Club creó una nueva medalla que se entregó a Franco una semana después de los actos de Manresa", asegura el Barcelona mediante un comunicado.
"Ha habido muchos socios que habían pedido reiteradamente retirar estas distinciones. De hecho, en 2003 se creó un consejo asesor que decidió no anular las condecoraciones porque se habían concedido en un entorno autoritario", añadió Vives.
Además, el portavoz barcelonista comentó que "no había constancia documental" en las actas de la junta directiva, pero sí imágenes de aquellas entregas.
En 1971, una delegación del club azulgrana fue recibida en el palacio del Pardo para agradecer la colaboración del régimen en la construcción del Palau Blaugrana, una decisión que se produjo a instancias del entonces delegado nacional de Deportes y exgerente del Barça, Juan Gich.
Tres años después, otra delegación barcelonista volvió a viajar a Madrid para entregar la primera medalla de oro del 75º aniversario de la creación del Barcelona al general Franco, ya que existía una norma no escrita según la cual la primera distinción de primer nivel de cualquier club tenía que concederse a Franco.