Aníbal Mosa había salido feliz de la reunión extraordinaria del directorio de Blanco y Negro de este viernes. Tras ella aseguró que el cargo de vicepresidente ejecutivo para Harold Mayne-Nicholls había sido aprobado por unanimidad. Incluso se aventuró en decir que en la mesa que él preside "hay buena relación y si mantenemos este nivel de armonía y sinceridad, son buenas noticias para Colo Colo". Sin embargo, en un par de horas, todo se vino abajo. Sus declaraciones fueron negadas tajantementes por el bloque opositor.

"Ante las versiones de prensa que informan sobre la reunión extraordinaria del Directorio de Blanco y Negro de hoy, es necesario aclarar que se acordó unánimemente, formar una comisión que analizará las funciones de interés del club que podría asumir el señor Mayne-Nicholls, las cuales serán presentadas al directorio para que sean evaluadas y posteriormente votadas, tomando en consideración los estatutos", señaló a La Tercera Alfredo Stöhwing, líder del bloque opositor.

Es decir, lo que para Mosa era un hecho, para su contraparte no lo es tal y lo único que se aprobó fue una comisión que recién analizará las funciones, cargo y remuneraciones de Mayne-Nicholls.

"No se abordó el tema ni del nombre del cargo ni la remuneración del mismo, puesto que estos temas también serán analizados por la comisión y posteriormente resueltos por el directorio", cerró Stöwhing.

Los dramas directivos en Colo Colo siguen.