Discreta jornada de Alexis Sánchez en el sufrido triunfo de Udinese sobre el colista Venezia

Udinese vivió una jornada de emociones en Il Friuli. El equipo que tuvo a Alexis Sánchez como titular alcanzó a estar 2-0 y permitió la igualdad parcial a los 78′. Sin embargo, un tanto de Iker Bravo -reemplazante del chileno- permitió la valiosa victoria 3-2, muy cerca del final.

La presencia del tocopillano desde el inicio era promesa de toque y buen fútbol. Sin embargo, la dura resistencia de los Leones Alados impidió a los friulanos acercarse al arco visitante.

Dos rivales muy irresolutos en la mitad de la cancha, con mucha impericia en el control de la pelota. Situación que redundó en un partido muy físico, con muchas faltas y escasas aproximaciones para el gol.

En medio de ese juego tan recio, el local intentaba hacer daño con pases muy largo. Pero ni el Niño Maravilla y tampoco el espigado delantero Lorenzo Lucca podía ganar posición ante la zaga de los dirigidos de Eusebio di Francesco, penúltimo en la tabla de posiciones.

Partido que se trabó aún más con la lesión del portero del club de la Ciudad de los Canales, el serbio Filip Stankovic, quien se dañó solo y debió dejar su puesto al finlandés Jesse Joronen. Una circunstancia que fue clave para el rumbo del encuentro.

A los 21 minutos, el chileno intentó asociarse en una jugada combinada junto al galo Florian Thauvin, titular en la delantera antes del regreso del Dilla, pero que esta vez jugó como extremo derecho. Sin embargo, la comunión de ambas figuras fue rápidamente concluida por Issa Doumbia.

Minutos más tarde, muy cerca de la media hora, Sánchez tomó un rebote en la derecha, pero su centro rozó en las piernas de un defensor veneciano y cayó manso en el área.

Cuando se jugaba el minuto 34 arribó la ocasión más clara de Udinese. Un remate franco del neerlandés Jurgen Ekkelenkamp desde 25 metros, terminó en la tapada de Joronen.

En el final de la primera parte, ambas escuadras apuraron, pero con más ganas que fútbol. En ese escenario se fueron completamente en blanco al descanso.

El tiempo complementario fue muy opuesto al primero, al menos en el marcador. Recién se jugaba el minuto 47 cuando el goleador Lucca abrió la cuenta. Jugada que partió con una pared entre Ekkelenkamp y Sánchez que terminó en la derecha para que Hassane Kamara habilitara al máximo artillero de la temporada, tras una falla de Joronen en el cierre.

No pasaron ni cinco minutos, cuando los bianconeri volvieron a golpear. La presión alta rescató un balón en la derecha que terminó en los pies de Thauvin. El centro del francés obligó a un rechazo corto de Joronen que quedó servido para la conquista del austríaco Sandro Lovric.

Pero el equipo veneciano logró volver al partido. A los 64 minutos, un tiro libre preciso de Hans Nicolussi que se coló en el ángulo, dejó con estéril reacción al meta rumano de Udinese Razvan Sava.

El técnico de los locales, Kosta Runjaic vio suficiente y decidió tres cambios, entre ellos el de Sánchez, quien dejó su puesto al delantero español Iker Bravo.

El relajo de los friulanos se extendió hasta los 78 minutos, con el empate parcial de Venecia. Todo después de que el danés Christian Gytkjaer rematara en la línea un tiro de esquina muy mal defendido por el local.

Cuando quedaban solo seis minutos para el final, el equipo bianconero alcanzó otra vez la ventaja. Una gran jugada del zaguero Oumar Solet terminó en los pies de Bravo para un disparo perfecto con borde externo para el 3-2.

Suficiente para que Udinese volviera al triunfo después de cinco fechas, en un equipo que mostró algunos contrastes entre defensa y ataque, presa de la irregularidad que ha mantenido en el torneo.