Pocos entendieron lo que realmente ocurrió el martes en el US Open. Tras los 10 minutos de pausa por calor, la francesa Alizé Cornet (31ª WTA) regresó para continuar el duelo frente a la sueca Johanna Larsson (21ª) cuando se dio cuenta de que llevaba puesta su camisa al revés. De inmediato, se dirigió al fondo de su sector, se la quitó y colocó de forma correcta. Sin embargo, el juez del encuentro, Christian Rask, decidió darle una advertencia, pues consideró que su actuar fue exhibicionismo, pese a llevar puesto un sujetador deportivo de color negro.
"No está bien, no puedes quitarte la camiseta así nada más", le dijo el juez, ante los gestos de incredulidad de la tenista, para después añadir: "Simplemente no está bien, tengo que apercibirte". Como es lógico, de inmediato la polémica estalló, con reacciones de todos lados.
Muchos acusaron al Grand Slam neoyorquino de sexismo, al aplicar arbitrariamente una regla que sólo existe para las damas; una supuesta violación del código de vestimenta, que obliga a las mujeres a cambiarse en un lugar "lo más privado posible". En cambio, los jugadores varones frecuentemente se cambian o quitan la camisa entre los juegos.
La reacción provocó tal oleada de críticas que la propia organización tuvo que salir a aclarar el asunto, asegurando que el fallo era incorrecto, y que Cornet no deberá pagar ninguna multa. "Lamentamos que se haya evaluado una violación del código a la Sra. Cornet", aseguraron. "Hemos aclarado la política para asegurar que esto no suceda en el futuro (...) Las jugadoras, si lo desean, también pueden cambiar sus camisetas en un lugar más privado cerca de la cancha, cuando esté disponible. No se les evaluará un descanso en el baño en esta circunstancia", agregaron.
Fue por ello que la propia Asociación de Tenis Femenino agradeció la aclaración, negando que la decisión del árbitro haya sido motivada por su reglamento. "No se basó en una regla de la WTA, ya que no tiene ninguna regla contra un cambio de atuendo en la cancha. La WTA siempre ha sido y siempre será pionera (en la defensa) de las mujeres y los deportes femeninos", comentó el ente femenino. "Esta violación al código fue bajo las reglas de Grand Slam y nos complace ver que la USTA ahora ha cambiado esta política. Alizé no hizo nada malo", añadieron.
Entre las referentes del tenis que también criticaron al juez, destacó Judy Murray, madre del ex campeón del Abierto de Estados Unidos, Andy. "Conducta antideportiva... Pero los hombres pueden cambiarse las camisas en la cancha", escribió en su cuenta de Twitter. También estuvo la estadounidense Bethanie Mattek-Sands, quien calificó la decisión de "débil", mientras que la australiana Casey Dellacqua dijo que la violación fue "ridícula".
Más allá de la polémica, ayer Conet y la rumana Irina Bara cayeron frente a la rusa Vera Zvonariova y la suiza Timea Bacsinszky por 1-6, 6-4 y 6-4, en la primera ronda del dobles femenino del abierto estadounidense.