Disparan poco: menos del 15 por ciento de los goles del Campeonato Nacional se marcan desde fuera del área

Fernando Zampedri celebra uno de sus cientos de goles con la camiseta de la UC.
Fernando Zampedri celebra uno de sus goles con la camiseta de la UC. (Foto: Photosport)

El resumen estadístico del certamen local se transforma en una radiografía de la forma en que se práctica el juego en el nivel más alto del fútbol chileno.



En el fútbol, se suele decir que las estadísticas no mienten. La sentencia se utiliza, generalmente, para graficar la superioridad de un equipo sobre otro y se transforma en más intensa cuando la rivalidad es más enconada y la distancia, más notoria. La máxima también puede aplicarse al desarrollo del juego en sí.

La ANFP realizó el ejercicio y entregó un pormenorizado informe de elementos significativos del juego que, finalmente, terminan transformándose en una radiografía de cómo se juega al fútbol en el nivel más alto de este deporte en Chile.

Disparan poco: menos del 15 por ciento de los goles en el Campeonato Nacional se marcan desde fuera del área

Hay un signo especialmente llamativo. En todo el Campeonato Nacional se marcaron 644 goles, con un promedio de 2,77 por encuentro. De esas conversiones, apenas 85, es decir, el 13,1 por ciento, se marcaron con lanzamientos desde fuera del área. El promedio de disparos por duelo alcanza los 26,4.

Jorge Aravena, eximio lanzador desde el exterior de la zona de castigo. “La tendencia en Chile es siempre tratar de llegar con el balón a las narices del delantero. No está la costumbre de rematar desde fuera del área. Por eso los arqueros en los palos son muy buenos y cuando les disparan desde fuera se complican por falta de costumbre. Están esperando que lleguen al área. A los arqueros se les enciende la luz de peligro cuando el equipo rival está entrando al área”, apunta el Mortero.

En su rol de técnico, establece con claridad que la no utilización del recurso no proviene desde las bancas. “No hay instrucción. En el caso mío, siempre invito a los jugadores a que rematen de media distancia. Preparo trabajos en ese sentido, en que tienen que definir desde fuera del área”, explica el exseleccionado chileno.

“Es claro. Lo hemos comentado en el Colegio de Entrenadores. Se hace mucho reducido como ejercicios de enseñanza, que es muy productivo y tenemos muy poco remate desde fuera del área. Si ves una práctica normal, está el calentamiento, trabajos de propiocepción, calentamiento, trabajos técnicos, el famoso reducido, pero hacemos muy pocas situaciones reales que terminen en un disparo desde fuera del arco. Es un tema que se hablado”, reconoce César Vaccia.

En el fútbol menor ponen conos, estacas y disparan al arco, pero en el partido no hay conos, hay rivales. El domingo se hace difícil porque lo que se practicó en la semana no es real”, sentencia. “Falta una metodología que se pueda trabajar, con ejercicios, lo más parecida a la realidad de juego. Hay que incorporarlo como un principio de juego desde el nivel más básico. En los partidos no se ve, salvo cuando se produce algún rechazo o en momentos de desesperación, cuando el equipo se para bien”, añade.

El Toro se lleva los abrazos

Los árbitros sancionaron 97 penales. De los tiros que derivan de la pena máxima, 76 terminaron con el balón en las redes. Los encargados de aplicar el reglamento exhibieron 1.221 tarjetas amarillas. Además, en 121 ocasiones alzaron un brazo con la tarjeta roja en la mano.

Fernando Zampedri suma un nuevo reconocimiento. El delantero argentino se transformó, por quinta vez en su carrera, en el goleador del fútbol chileno. Ahora marcó 19 conquistas, producto de 73 tiros al arco. Ese honor se agrega a otro: en esta temporada se transformó en el goleador histórico de Universidad Católica, dejando atrás a Rodrigo Barrera. El Toro está completando la tramitación de la nacionalidad chilena y ha reconocido que su intención es defender a la Roja. Gareca lo tiene en la mira.

En el rubro de las asistencias destacó el azul Leandro Fernández, quien les brindó 11 pases a sus compañeros para que terminaran festejando.

También en el rubro ofensivo, el ñublensino Gabriel Graciani se quedó con el honor de haber marcado el gol más rápido del torneo: demoró apenas 8,5 segundos en celebrar frente a O’Higgins, en Rancagua, el 19 de octubre. El tanto es el segundo más prematuro en la historia el Campeonato Nacional, después del que anotó Carlos Aguiar, de Huachipato, ante Universidad de Chile, el 21 de agosto 2010, en Talcahuano.

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