Dituro: "Soy un maniático de la alimentación"
El meta de las atajadas imposibles, también el de los balones no blocados. El arquero detalla sus características. Hoy, ante Palestino, va por su segundo título.
Matías Dituro (31) provocó más de un susto entre los fanáticos de la UC en la victoria frente a Colo Colo. Pero también, muchos abrazos. Sobre todo en el 88', cuando sacó de la línea un cabezazo picado de Paredes. Hoy, se enfoca en el duelo ante Palestino por la Supercopa.
¿Qué trascendencia tiene el duelo ante Palestino?
Es clave. El más importante del semestre. Un partido de tú a tú. Es una final, es la Supercopa y la queremos ganar. Trabajamos toda la semana pensando en eso.
Menos importante que la Libertadores o el Torneo.
No, no le restamos importancia. Es un partido clave, muy importante.
Ya ha dejado otra vez atajadas imposibles. ¿Las entrena de manera particular?
Entreno con el equipo, pero soy muy fanático de la alimentación. Es muy importante en el rendimiento de cualquier atleta. En ese sentido, soy maniático. No como chocolate, ni McDonald's. También veo muchos videos de arqueros, de atajadas, de entrenamientos.
¿Le presiona tener a Toselli detrás?
Soy muy competitivo. Independiente de con quién peleo el puesto, siempre doy lo máximo. Estoy tranquilo, tengo una excelente relación con Cristopher. Nos apoyamos.
¿Ya lograron captar la idea que quiere Quinteros?
Llegamos a hacer lo que el profe nos pide, pero nos falta sostenerlo por más minutos. Tenemos que presionar en diferentes zonas del campo. Es diferente a lo que veníamos haciendo. Tenemos que hacer que la idea se vea por más tiempo. A ratos nos resultó.
¿El juego de Beñat era más defensivo?
No, no. Es otra cosa. La idea de Gustavo es hacer una presión más alta por momentos. Se hace en otros partidos, en otros sectores de la cancha. El año pasado hacíamos un juego más lento, de más construcción. Cada técnico tiene su estilo.
¿Fue clave el 2-3 ante Colo Colo para lo que viene?
Sí, fue vital. Era muy importante para nosotros para cerrar una semana muy buena. ¿Qué mejor que ganarle al clásico rival? Nos posiciona en lo más alto.
Otra vez se terminó sufriendo, pese a ir 0-3.
Son partidos muy emocionantes, de tú a tú. Son al límite, de mucho roce físico. Realmente fue un partido muy duro, en el que sacamos una diferencia amplia. Pero después el rival buscó al final. Lo importante es que hicimos lo que el profe nos pidió.
¿Se relajaron?
Relajación no hubo, para nada. Puede ser un poco el desgate físico de los tres partidos de la semana. Se sintieron sobre el final, porque el rival metió mucha gente en ataque. También hubo que meter las líneas un poco más atrás porque el rival así te lo provoca. Hubo momentos que tuvimos que defender y lo hicimos. Lo importante es que se ganó al puntero.
¿Pensó que les empataban?
No, confiaba. Después del segundo gol, sabía que nos teníamos que hacer fuertes defensivamente, y así fue. Confiaba en que ganábamos.
Pues Paredes casi empata.
Son situaciones. Un centro de Suazo y me doy cuenta de inmediato que no iba para mí y que mi defensor tampoco llegaba. En ese momento busqué ubicación y reaccioné de inmediato abajo.
Algunos hinchas de Colo Colo incluso gritaron gol.
Era el empate al final del duelo. A Católica nunca hay que darlo por muerto. Lo demostramos con Rosario Central y ahora con Colo Colo.
¿La mejor tapada del año?
Siento que fue muy importante, porque ayudó al equipo. Eso es lo que más vale. Ayudó a resolver un resultado, lo que lo hace más importante. Las tapadas se miden según el momento del partido. Y ese era clave.
En 2018, su tapada ante Universidad de Concepción terminó pavimentando el título de la UC. ¿Es experto en ese tipo de jugadas?
Fue muy similar. Ahí ganamos 1-0, pero con el torneo mucho más avanzando. No me siento el hombre de las atajadas clave, solo aporto mi granito de arena.
Para mal, en cambio, no ataja mucho la pelota, ni manda los rebotes hacia los costados, como mandan los cánones. Ante Colo Colo dejó dos balones muertos que obligaron a la rapidez de sus defensas. ¿Por qué le cuesta?
Al medio di una sola y fue un remate de fuera del área de Pavez. La pelota se me mueve y quedé corto. La otra fue un rebote al costado, pero fue una pelota exigida. Cuando es exigida es difícil direccionar el rebote. Lo más importante es sacarla y nada más.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.