Cuando los árbitros comandados por Julio Bascuñán decidieron mandar a los equipos a la cancha tras 20 minutos de retraso, los incidentes en la tribuna Mario Lepe seguían desarrollándose y Matías Dituro quedó de espaldas a ese sector.

El arquero de Universidad Católica estuvo por largos minutos preocupado de lo que comenzaba a ocurrir en la cancha, pero a su vez mirando de reojo lo que sucedía en el lado sur de San Carlos de Apoquindo.

Esos supuestos seguidores de la franja lanzaron objetos contundentes con el afán de que el partido no se desarrollara con normalidad, poniendo en peligro la integridad del portero estudiantil.

De hecho, él y Luciano Aued fueron de los más activos al momento de retirar la gran cantidad de proyectiles que cayeron a la cancha. Incluso tuvieron que sacar ellos mismos bengalas que cayeron a escasos metros de la portería universitaria.

El portero transandino se golpeó el escudo de la camiseta en señal de querer seguir adelante, ganándose los aplausos de buena parte del público. Minutos antes pedía calma a las personas que provocaban los incidentes y que exigían a los jugadores que el partido no se llevara a cabo.

"El fútbol no está en contra de las demandas sociales. Somos futbolistas profesionales y teníamos que afrontar el partido y concentrarnos en dar lo mejor y en lo que el profe nos había pedido, ganar el partido en casa. Es lamentable la situación de afuera pero debíamos jugar. Que quede claro, no estamos en contra de las demandas sociales, pero sí de la violencia y de todo lo que pasó afuera de la cancha de Colo Colo. Tiene que haber un responsable, tiene que haber justicia", señaló Dituro.

Sobre el momento en que se enfrentó con los violentistas, el portero agregó: "No tuve miedo, estaba seguro de que no queríam agredirme. Traté de sacar las cosas delcampo de juego para que se pudiera realizar el partido. Miedo no sentí".

Aued también se fue contra la reja de la galería Mario Lepe. No para celebrar un gol, sino para encarar a los violentos. Recibió insultos, pero no se amilanó.