El Real Madrid se llena de complicaciones. En una semana, los de la capital española hipotecaron buena parte de su temporada y se quedaron prácticamente sin objetivos tras quedar eliminados ante el Ajax en los octavos de final de la Liga de Campeones, y ante el Barcelona, en la semifinal de la Copa del Rey.
En La Liga, las cosas no van mejor pues marchan, a la espera de lo que acontezca hoy en el duelo que tendrán ante el Valladolid (16.45 de Chile), quince puntos por detrás de los propios catalanes, sólidos líderes de la competencia.
Pero los resultados no son el único foco de conflicto. Tampoco las fuertes críticas de los hinchas hacia algunos jugadores. Lo que enciende hoy el camarín blanco es la relación del entrenador, Santiago Solari, con Isco, quien era hasta antes de su llegada uno de los jugadores más destacados del plantel.
El mediocampista no cuenta para el entrenador que, durante las últimas horas, dejó el disimulo respecto del tema y comenzó a exhibir el conflicto. "Para jugar, primero hay que estar en forma", dijo el DT ante la pregunta por el jugador, en la conferencia de prensa previa al duelo de esta jornada, donde pese a una gran cantidad de bajas por lesión, Isco no estará ni entre los citados.
El nacido en Málaga chocó desde el primer momento con el estratega, quien lo relegó a un lugar más que secundario. De acuerdo al diario español As, el volante es el vigésimo primer jugar del plantel en orden de minutos jugados. Y es que aunque el futbolista no es del gusto del técnico, acota la publicación, "la guerra entre ambos trasciende lo futbolístico", pues el jugador le ha hecho saber su molestia. "Cuando no tienes las mismas opciones que tus compañeros, la cosa cambia", le escribió el jugador en redes sociales a un hincha que lo criticaba por su actitud.
As asegura que, desde ese día, el 7 de febrero, la relación no se compuso. De ahí en más el jugador se ha ausentado hasta de algunas charlas, razón por la que Solari pidió al club que abra un expediente disciplinario en contra del futbolista. "Las cuestiones de disciplina las manejamos internamente", fue la escueta respuesta de Solari, igualmente cuestionado en la banca del club, respecto del tema, que tiene caliente el ánimo dentro del vestuario merengue.