Novak Djokovic (1° del ranking ATP) siente el golpe Roma. El serbio fue eliminado ante un grandioso Alejandro Tabilo (32°), que no le dio oportunidad al mejor tenista del mundo y el, para muchos, mejor de la historia. Fue un sólido triunfo, por parciales de 6-2 y 6-3, en la tercera ronda del Masters 1000 italiano.
Nole tuvo una de sus peores derrotas en polvo de ladrillo. El nacional le propinó al tenista balcánico su caída más rápida en arcilla tras 342 partidos oficiales disputados (una hora y siete minutos).
En ese sentido, a pesar de felicitar a Tabilo por su increíble triunfo, Djokovic sembró la duda tras el golpe en la cabeza que accidentalmente sufrió en la jornada del viernes, luego de que a un fanático se le cayera una botella desde la tribuna.
“Lo primero que quiero decir es que felicito a mi oponente. Es la primera vez que me enfrentaba a él. Es un jugador de gran calidad y muy completo, hizo un gran partido. Para mí fue imposible encontrar buenas sensaciones, estaba totalmente fuera del partido”, señaló en primera instancia.
Sin embargo, al ser consultado por una posible relación entre el incidente y su derrota, explicó: “No lo sé, para ser honesto. Tengo que comprobar eso. El entrenamiento fue diferente. Ayer iba a hacer un entrenamiento fácil. No sentí nada, pero tampoco sentí lo mismo”, indicó después del partido.
Detalles del accidente
Djokovic continuó entregando detalles sobre las consecuencias que tuvo el botellazo, tanto después del hecho en sí como en el partido ante Tabilo: “Hoy, bajo mucho estrés, fue bastante malo, no en términos de dolor, sino en términos de equilibrio. Simplemente no hay coordinación. Fui un jugador completamente diferente al de hace dos noches. Podría ser. No sé. Tengo que hacer chequeos médicos y ver qué pasa”, comentó.
“Quiero decir, creo que en el video lo viste muy claro. Fue una situación muy desafortunada y desafortunada para mí. Fue un accidente en el que ese tipo se inclinó sobre la valla, la botella se cayó de su mochila y aterrizó directamente sobre mi cabeza”, complementó.
También contó cómo vivió el momento: “Obviamente fue inesperado. Ni siquiera estaba mirando hacia arriba. Entonces sentí un golpe muy fuerte en la cabeza. Eso sí, realmente me ha impactado mucho. Después de eso recibí atención médica. He pasado media hora, una hora con náuseas, mareos, sangre, un montón de cosas diferentes”, recordó.
“Logré dormir bien. Tuve dolores de cabeza. El día siguiente o ayer estuvo bastante bien, así que pensé que estaba bien. Quizás esté bien, quizás no sea eso”, añadió.
Finalmente, aseguró tener inquietud por el incidente: “Quiero decir, la forma en que me sentí en la cancha hoy fue como si un jugador diferente hubiera entrado en mis zapatos. Simplemente no hay ritmo, ni tempo, ni equilibrio alguno en ningún tiro. Es un poco preocupante”, sentenció el serbio.