El coronavirus no deja tranquilo al Australian Open. El primer Grand Slam de la temporada vive días críticos tras la confirmación de casos positivos en tres de los vuelos chárter que trasladaban a los jugadores al torneo. La situación tiene actualmente a 72 tenistas aislados, cumpliendo estrictas cuarentenas a tres semanas del inicio del campeonato.

La compleja situación llevó a que Novak Djokovic, número 1 del mundo y vigente campeón del AO, le escribiera una carta al director del torneo, Craig Tiley. En el texto, el serbio le exigía a la organización del certamen que modificaran las medidas de aislamiento que hay para los jugadores afectados.

Algunas de las exigencias son que los jugadores cuenten con material de entrenamiento en sus habitaciones, que reciban comida acorde al nivel del torneo y que se puedan rebajar los días de aislamiento, realizando más test que confirmen que son negativos. Además solicitó, dentro de lo posible, que la mayor cantidad de tenistas pueda pasar sus respectivas cuarentenas en casas privadas que tengan acceso a canchas de tenis.

La organización confirmó un nuevo vuelo con casos positivos

Esta mañana el torneo anunció que 25 nuevos jugadores deberán permanecer aislados en sus hoteles, ya que se confirmó un positivo en uno de los nuevos vuelos chárter que trasladan a las comitivas. Con esto el total de jugadores atravesando cuarentenas previas llegó a 72.

Los jugadores afectados han mostrado su malestar en redes sociales por la situación. Principalmente por lo difícil que será rendir al máximo nivel en las condiciones que atraviesan. Dentro de los afectados están Victoria Azarenka (13° WTA), Bianca Andreescu (7° WTA), el argentino Guido Pella (44° ATP), Kei Nishikori (41° ATP), Benoit Paire (28° ATP) y Pablo Cuevas (68° ATP).

Tiley aseguró que el torneo no se retrasará

Esta misma jornada Craig Tiley habló con la televisión australiana sobre la situación del torneo y fue enfático en que el Australian Open no cambiará de fecha, ya que estas situaciones estaban contempladas y debían lidiar con ellas. También confirmó que ayudarán a los afectados. “La principal razón por la que los hemos hecho llegar antes es para tener este margen de tiempo. Vamos a darles material a todos los jugadores para que puedan ejercitarse de manera correcta en sus habitaciones”, concluyó.

El primer Grand Slam del año comenzará el ocho de febrero pese a que los jugadores aislados aumentan día a día, poniendo en jaque el nivel y la seguridad del torneo.