Novak Djokovic no lo pasó bien en la cancha. A diferencia de las otras jornadas en las que se paseó ante sus rivales, esta tarde sufrió bastante en las semifinales del Masters 1.000 de Cincinnati frente al español Roberto Bautista (12°), un rival que lo había derrotado en los últimos tres encuentros en cancha dura y que perfectamente pudo repetir hoy, de no haber fallado al momento de cerrar el duelo.
El serbio se vio superado en el primer set por el hispano y experimentos algunos problemas en el cuello y también molestias estomacales, que lo hicieron pedir asistencia en varias ocasiones. Como pudo, niveló el partido y forzó a un último set. Ahí, cuando su rival debió culminar la faena, estando 6-5 y con su saque, no pudo. Después de eso, todo fue para Nole, quien definió el cotejo por 4-6, 6-4 y 7-6 (0).
La victoria le permitió al balcánico estirar su invicto a 22 partidos (su última derrota fue el año pasado) y ahora buscará superar las molestias para enfrentar a su último escollo, el canadiense Milos Raonic (30°), quien pese a no estar en su mejor forma física, ha dado muestras de su inmenso talento para apilar a sus rivales. Más temprano, dio cuenta del griego Stefanos Tsitsipas (6°), por 7-6 (5) y 6-3.
Raonic jugará su primera final en torneos de esta categoría y con su victoria desplazó del 18° lugar del ranking a Christian Garin.