Dominique Ohaco (22) ostenta la segunda mejor participación chilena en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Fue 13ª en Sochi 2014, en slopestyle, evento donde también fue la abanderada. Este domingo se convertirá la primera chilena, o chileno, en participar de los Winter X Games. Desde Aspen, la estudiante de diseño gráfico atiende a La Tercera con la mente también puesta en Pyeongchang 2018, donde competirá en sus segunda cita olímpica, a partir del 9 de febrero.
¿Emocionada?
Sí, demasiado. Este es el evento de freestyle donde todo atleta quiere llegar y es un honor representar a Chile en los X Games, donde están los mejores.
Y para Pyeongchang ¿Cómo fue el proceso de clasificación?
Desde junio tuve cuatro fechas mundiales que eran clasificatorias para los Juegos. Fue un período difícil no sólo para mí, sino que para todos los países. Pero me fue muy bien, fui mejorando mi rendimiento y de a poco fui asegurando mi clasificación. Tenía que estar top 24 y al final todo salió bien.
Pero el proceso empezó antes.
Sí, son dos años antes de los Juegos. Hubo copas en Nueva Zelanda, en Austria, en Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia y Suiza. Estuve por todas partes para llegar ahí.
¿Qué objetivo se propuso en Pyeongchang?
Clasificar a la final, porque en los Juegos pasados quedé afuera por un puesto. Pero viendo a los atletas que van a competir, cualquier cosa puede pasar. Todos tienen un gran nivel. Cualquiera puede salir último o primero.
¿Ha recibido apoyo económico de alguna parte?
De la Federación de Esquí, que me ayuda para ir a todas las copas del mundo. En mis entrenamientos también, así que ellos son el principal apoyo que tenemos para haber logrado llegar a los Juegos Olímpicos. Personalmente, mis auspicios siempre me han apoyado con material y económicamente.
¿En qué consiste el slopestyle?
Es una rama del freestyle. Es una competencia que tiene módulos con barandas con rieles y saltos. Generalmente hay dos o tres módulos de baranda y tres o cuatro de saltos, el parque siempre va cambiando. Uno tiene que hacer los mejores trucos posibles, con el mejor estilo. Lo mismo en los saltos. Luego los jueces evalúan cómo sorteaste los obstáculos y cómo fue tu bajada.
¿Qué se siente ser abanderada? ¿Le hubiese gustado volver a serlo?
Me hubiese encantado. Representar al país en unos Juegos Olímpicos es lo más alto a lo que puede llegar un deportista. Y poder llevar la bandera, es un honor enorme.
¿Cómo lo hace para compatibilizar el esquí con sus estudios?
Este año congelé, porque era el año preolímpico y tenía muchas competencias y entrenamientos. Quería llegar lo más preparada posible. En todo el año he estado como tres meses en Chile y casi todo el tiempo en el gimnasio.
¿Cuáles son sus planes para después de los Juegos?
Vuelvo a Europa, donde voy a ir a la última competencia mundial de slopestyle de la temporada. Después vuelvo a Chile, porque tengo que retomar la universidad, pero también voy a estar entrenando lo más posible, preparándome para las siguientes competencias, que todavía no sé dónde van a ser, pero quiero estar lo más preparada posible para cuando las publiquen.
¿Siente que el esquí debería tener más apoyo en Chile?
Sí, podría ser mucho más potente en Chile. Tenemos las montañas. Solamente nos falta tener una mejor cultura del esquí. Sé que no todos tienen la posibilidad de aprender a esquiar y por eso quizás es un deporte tan pequeño. En otros países, la cultura del esquí es mucho más grande. Me gustaría ver eso en Chile, porque obviamente crecería el apoyo de las marcas y el gobierno. Hay que empezar por ahí.
La realidad que menciona se contradice con que Chile es indicado como uno de los mejores países para esquiar.
Es por lo que dije antes. No sólo falta la cultura del esquí, sino que también el pensamiento más de deportista. Los chilenos se lo toman más como un hobby que como un deporte al que dedicarse. Para mí también fue así cuando partí, lo hacía porque me gustaba y lo pasaba bien, pero falta la mentalidad de entrenarse y enfocarse. Dejar algunas cosas de lado. Al chileno le falta eso en general.