Don Quijote en el arco
Jugó 18 temporadas en el fútbol profesional: 15 en Unión Española (1951 a 1965) y tres en Audax Italiano (1966 a 1968). Fue seleccionado nacional en el Sudamericano de Santiago 1955 (vicecampeón), en el Sudamericano de Lima 1957, en la Copa Pacífico 1965 y en las eliminatorias del Mundial de Inglaterra 1966. Francisco José Carlos Nitsche Compan nació el 4 de noviembre de 1930 en Santiago (cumplió 87 años). Su figura espigada, medía sobre 1,90 metros y pesaba más de 70 kilos, le valió la comparación con don Quijote de la Mancha.
Nitsche sintió el fútbol a su manera, serenamente. Tanto, que lo apodaron don Tranquilino. "Siempre admiré a Carlos Pérez, de Magallanes, arquero sobrio, sin nervios, inmutable", dijo.
Cursó hasta el quinto humanidades en el Instituto Nacional, donde el portero titular fue Sergio Litvak, otro flaco incluso más alto que Nitsche y que sería campeón en Universidad Católica 1954. Nitsche llegó a Unión Española en 1948, a la cuarta especial. El arquero titular era Hernán Fernández y el reserva, Raúl Coloma. En 1950, Coloma pasó a Ferrobadminton (fusión de Badminton y Ferroviarios) y el suplente fue Alfredo Avilés. En 1951, el Nano Fernández se enfermó y frente a Green Cross jugó Avilés, quien se lesionó durante el partido y fue reemplazado por Nitsche, quien recibió seis goles en la derrota por 6-4. Su segunda oportunidad ocurrió más tarde en un amistoso ante Everton en Viña del Mar y otra vez media docena de goles en contra. Unión Española fue campeón ese año y Nitsche no registró minutos de juego, pero después actuaría por una década y media en la tienda de la Plaza Chacabuco.
Antes del Sudamericano de 1955, reforzó a Universidad Católica frente al Chaux de Fonds y el Austria. En 1956, Deportes La Serena ofreció 20 millones de pesos por su pase, pero Unión Española lo declaró intransferible.
La perseverancia de Nitsche volvió a quedar de manifiesto en Lima. En el Sudamericano de 1957, se comió un gol por entre las piernas ante Uruguay y luego fue castigado como todo el plantel nacional por indisciplina. La revancha en esa capital tuvo lugar en marzo del año siguiente, al reforzar a Colo Colo en un cuadrangular con Alianza Lima, Universitario y el campeón Centro Iqueño. Los albos se clasificaron campeones, fueron obligados a dar la vuelta olímpica y Nitsche fue llamado el héroe de Lima. "Es mi actuación inolvidable".
Y en la Copa Pacífico 1965, Chile obtuvo la victoria 1-0 con gol de Pedro Araya y gran actuación de Nitsche en Lima.
¿Un entrenamiento para el arquero? "El básquetbol es magnífico. Da elasticidad, seguridad de manos y promueve las reacciones mentales".
¿Cuál fue el mejor guardavallas que vio? "El argentino Julio Cozzi (Millonarios, de Colombia). No hacía nada de más".
¿El más espectacular? "Sergio Livingstone".
¿El delantero más temible? "René Meléndez (Everton). Siempre ponía el balón lejos del alcance del arquero. En otra cuerda, empalmando la pelota, Jorge Robledo (Colo Colo)".
En septiembre de 1958, después de un gol de O'Higgins en Rancagua, Nitsche lanzó la pelota al centro del campo y el balón le dio al árbitro. Un guardalíneas estimó que lo había hecho intencionadamente y el guardameta tuvo que abandonar la cancha. Se lamentaba: "Dijeron que fue intencional… Estoy seguro de que si trato de pegarle a alguien no lo consigo ni en 10 intentos... Es lo más difícil".
Con el tiempo, los jueces no tendrían dudas de su honestidad y en más de una ocasión le preguntarían luego de una acción confusa: "Nitsche, ¿es saque de valla o tiro de esquina?
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.