El año se está acabando, pero la actividad futbolística no cesa. Diciembre es el mes de la Copa Mundial de Clubes, que tendrá en el 2017 su 14ª versión, desde este miércoles en Emiratos Árabes.
Esta competencia une a todos los campeones de clubes de cada continente más el monarca del torneo local del país organizador. De todas maneras, el favoritismo se lo llevan los representantes de Sudamérica y de Europa, que en esta versión son Gremio de Porto Alegre y el Real Madrid. Un cambio importante radica en que es la primera edición desde que la FIFA aprobó que los clubes ganadores de la Copa Intercontinental (entre 1960 y 2004) sean declarados como campeones del Mundial de Clubes.
La competición tendrá presencia chilena, con Edson Puch y Ángelo Sagal siendo parte de la plantilla del Pachuca. El 26 de abril, los Tuzos vencieron a Tigres en la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, con lo cual aseguraron su clasificación al Mundial, que asoma como una instancia de redención para el plantel que comanda el uruguayo Diego Alonso, luego de no clasificar a los playoffs del Torneo de Apertura 2017. Finalizaron la fase regular en la duodécima posición, bajo para sus expectativas.
Los dos chilenos del Pachuca llegan al Mundial de Clubes de manera distinta, principalmente por la continuidad que han tenido en el semestre. Puch tuvo varios problemas de lesiones que le impidieron jugar más, pese a llegar con cartel de estrella y con el Balón de Oro de la liga azteca bajo el brazo, al ser premiado como el mejor volante ofensivo del torneo anterior. Jugó apenas 440 minutos en el Apertura 2017 (nueve partidos, cinco de titular), el 28,76 por ciento de los minutos posibles. "No fue una buena campaña. Tuve tres lesiones y no pude tomar el ritmo que venía trayendo", dijo el jugador. Entró en la lista de buena fe, de 23 jugadores, luego de superar un problema en el ligamento colateral medial en una rodilla. "Ha evolucionado de manera bastante favorable. Ya hizo fútbol, ha estado entrenando a la par de sus compañeros, ha hecho todo completamente y hasta ahora no ha manifestado ninguna molestia", declaró el jefe médico del club, Fernando Márquez.
Por su parte, Sagal tiene más minutos en el cuerpo, ejerciendo principalmente una labor que no le era natural hace algunos años: de centrodelantero. El talquino jugó 16 de los 17 partidos de la competencia doméstica (ocho de titular) y fue el segundo goleador del equipo, con tres tantos, los mismos del japonés Keisuke Honda, la vedette del balompié mexicano en los últimos meses. Igual estuvo lejos del chileno que más anotó en la liga azteca: Felipe Mora convirtió ocho veces con la camiseta del Cruz Azul.
No es la primera vez que jugadores chilenos participan en el certamen por clubes mexicanos. El primero fue Cristián Montecinos, quien en el 2000, para la primera versión, defendió al Necaxa, anotó dos goles y ganó el bronce. Luego, Ricardo Rojas hizo lo propio con las Águilas del América en la edición 2006. Lo más reciente fue con Humberto Suazo, quien estuvo tres veces en el torneo con el Monterrey (2011, 2012 y 2013).
Los Tuzos se estrenan el próximo sábado, a las 10 de la mañana de Chile, enfrentando al Wydad Casablanca de Marruecos, en Abu Dhabi. Lo mínimo para la escuadra mexicana es llegar a las semifinales, donde lo espera Gremio, el reciente monarca de la Copa Libertadores.