Dos clubes alemanes piden a su federación repetir un partido tras insultos racistas contra un jugador

El fútbol europeo está en franca batalla para erradicar el racismo de sus campos de juego. Y en ese plan, la actitud del fútbol alemán es el vivo ejemplo de las acciones que deben tomarse en cuenta.

Eso, precisamente, fue lo que motivó a dos clubes germanos de la tercera categoría, Duisburgo y Osnabrück, los cuales pidieron reprogramar su partido, el mismo que abandonaron después de los insultos racistas en contra de un jugador.

El duelo se detuvo el domingo después de que se escucharon cantos con sonidos de mono dirigidos al delantero del Osnabrück Aaron Opoku, jugador alemán de origen ghanés, según lo que indicó el cuerpo arbitral.

Esta es la primera vez que dos equipos coinciden en la finalización de un juego debido al racismo en las ligas profesionales de ese país germánico, lo que ha provocado incertidumbre sobre el resultado.

Ambos clubes pidieron que el duelo se repita y que no le den la derrota a uno de los equipos. La decisión final le compete a la Federación de Fútbol de Alemania, como organismo rector.

En un comunicado en conjunto, el presidente del Duisburgo, Ingo Wald, dijo que ambos clubes querían “que el fútbol dejara el campo en una situación ganadora y no perdedora. Volver a jugar es la única decisión correcta”. Los clubes prometieron apoyar una investigación.

La policía de Duisburgo aseguró el domingo que un hombre de 55 años era el sospechoso de gritar insultos, aunque advirtió que la investigación continuaba. La Federación anunció una iniciativa contra el racismo enfocada con los equipos de tercera división y adelantó que el gobierno apoyará con recursos.