Colo Colo vive un especial “problema” que ya experimentó en la fecha doble anterior de las Eliminatorias ante Perú y Venezuela: sus dos arqueros Brayan Cortés y Fernando de Paul fueron convocados a la Selección, por lo que Gustavo Quinteros tendrán que echar mano a sus dos arqueros de la categoría de proyección, Martín Ballesteros y Eduardo Villanueva, para el amistoso de este miércoles ante River Plate en Concepción y el del sábado ante Everton.

Para el partido frente a los Millonarios todo apunta a que Ballesteros será el titular, mientras que ante los ruleteros el estelar será Villanueva, respondiendo a un sistema de rotación que también fue empleado en el primer equipo. De hecho, en la categoría proyección los dos guardametas alternan, con la idea de mantener fuerte la competencia.

Ballesteros, jugador formado en la UC, estaba decidido a partir a estudiar a Estados Unidos y jugar en el fútbol universitario, luego de quedar libre de los cruzados. Sin embargo, un sorpresivo llamado cambió todo. Jorge Martínez, el preparador de arqueros de Colo Colo y que tuvo un paso anterior por el cuadro estudiantil, lo pidió para el Cacique.

Dentro de las condiciones más llamativas del golero de 21 años se encuentra su estatura. Mide 1,95 metros, lo que lo convierte en uno de los más altos del fútbol chileno. Durante la temporada rápidamente se fue poniendo a punto hasta ser considerado como el tercer arquero de los albos. “Es un arquero de una envergadura sobresaliente y eso lo hace ser muy fuerte en el juego aéreo, además de lo potente y muy rápido que es para achicar, con mucho alcance en el arco”, explica Martínez a El Deportivo.

Villanueva, de solo 19 años, es otro de los activos importantes del club. Con 1,87 metros, el joven meta ha sido convocado a varias selecciones menores. “Es un arquero más sobrio y no tan vistoso como Ballesteros, pero muy aplicado en todo los aspectos técnicos. Juega muy bien con los pies, es muy bueno técnicamente y tácticamente rápido en las salidas. Tiene muy buenos reflejos”, profundiza el preparador.

De izquierda a derecha, Martín Ballesteros, Fernando de Paul, el preparador de arqueros Jorge Martínez, Brayan Cortés y Eduardo Villanueva. Foto: Colo Colo.

En ese sentido, aporta un dato importante. “Ambos son muy trabajadores y quieren mejorar constantemente, a ambos los subimos muy jóvenes al primer equipo. En Catolica a Martín y en Colo Colo a Villanueva”, recuerda.

Las claves

El año pasado Brayan Cortés terminó con la valla menos batida del Torneo Nacional y como segundo arquero llegó Fernando de Paul, quien fue tuvo el segundo mejor promedio de goles encajados defendiendo a Everton. A partir del segundo semestre, ambos arqueros rotaron en esa posición y otra vez Colo Colo es el equipo que menos tantos ha recibido en las 27 fechas que van del campeonato, con 27. Es decir, uno por partido, y dos menos que Huachipato.

“Con el profe Gustavo tomamos esa decisión y determinación porque sabemos que hoy en día tenemos a los mejores arqueros de Chile. Por algo ambos son llamados a nuestra Selección. Acá es buena esa rotación, porque así se genera una competitividad sana, donde desarrollan su mejor versión en pos de una mejora continua constante y así ambos están preparados para la alta competencia”, explica Martínez.

“Lo mismo pasa con Martín y Eduardo en la Proyección. Es una nueva modalidad, que es buena implementarla, y acá nos da resultado al tener tanto arriba como abajo arqueros del mismo nivel”, añade.

En ese sentido, no oculta su orgullo por el presente de Cortés y De Paul. “Para mí en lo personal y profesional es una satisfacción muy grande el entrenar y perfeccionar a los dos mejores de Chile. Que los dos sean de Colo Colo es algo inédito, que reafirma que estamos desarrollando un trabajo integral”, expresa.

La metodología apunta al juego aéreo, a la potencia y a la buena lectura de juego, que permita anticiparse en la toma de decisiones. De ahí que Cortés y De Paul se hayan transformado en metas que juegan más adelantados en comparación a sus inicios y hoy cumplen una función casi de último hombre y así generar balones en profundidad y asistencias.

“Una de las claves como entrenador de arqueros es que busco entrenar y perfeccionar arqueros que sean integrales, buscando el perfil del arquero moderno en todos estos aspectos. En lo táctico, que tengan una buena interpretación del juego con buenas lecturas, que les permita poder generar asistencia, saltarse líneas para generar salidas rápidas y que terminen en gol. En definitiva, que sean un jugador más de campo y siempre estén bien ubicados”, detalla.

Jorge Martínez y Martín Ballesteros, realizando trabajo de precompetencia. Foto: Colo Colo.

El enfoque también incluye un trabajo físico importante. “La intención es que tengan un tren superior e inferior, reforzándose con trabajo diferenciado en el gimnasio, con el objetivo de armar una buena estructura para ser por potente y rápido con metodologías aplicadas a la velocidad fina”, comenta.

En lo técnico, la mirada apunta a características bastante definidas. “En lo técnico buscamos que sean ambidiestros y que manejen ambos perfiles. También que sean rápidos y tengan velocidades de reacción y sean capaces de estar preparados para poder resolver más de una acción de juego lo más rápido posible, llevándolos al límite de sus capacidades en el trabajo”, concluye.

La fábrica de arqueros de Colo Colo está en marcha.

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