Draft de la NBA: Las futuras estrellas que llegan a la liga de básquetbol más importante del mundo
La tradicional ceremonia de elección de jugadores universitarios se llevó a cabo la semana pasada y tuvo a Paolo Banchero como el primer elegido, siendo la gran promesa de la generación 2022. Eso sí, el italo-norteamericano no es el único nombre que saca suspiros, ya que un total de 58 jugadores comenzarán su aventura en el profesionalismo. Acá un repaso por las principales elecciones de la noche.
El Draft es una de las instancias más icónicas de la NBA, ya que no solo permite conocer a las nuevas estrellas que llegarán a la liga, sino que también es uno de los elementos que más determina la constante evolución de los equipos más débiles de la competencia. Eso, puesto que en la ceremonia las escuadras con peores registros de la temporada pasada, son los que elijen primero a las nuevas promesas, permitiéndoles recibir jugadores que con el paso de los años podrán comandar a sus franquicias.
Pero ese éxito no siempre está asegurado. La elección del draft se determina tras meses de seguimiento, pero siempre terminará siendo una apuesta, o sino es cosa de preguntarle a Clevelend que en 2013 eligió en la primera elección a Anthony Bennett (actualmente juega en la liga del Sudeste Asiático) por sobre Giannis Antetokounmpo, Victor Oladipo o Rudy Gobert.
Por eso aquellas estrellas que son elegidas en la primera elección suele ser analizadas con lupa durante toda su carrera. Algunos de aquellos, como LeBron James, Tim Duncan, Allen Iverson, Shaquille O’Neal y Magic Johnson, lograron lo que se esperaba y dominaron la liga. Pero también muchas veces la gran estrella de la generación es elegida después, tal como pasó con Michael Jordan (tercer puesto), Kobe Bryant (13°), Larry Bird (6°) y Stephen Curry (7°).
En el caso de 2022, el camino de estas promesas recién comienza, pero aquí hay un resumen de los nombres que se llevaron la atención en la ceremonia realizada el jueves en Nueva York, una donde Paolo Banchero fue la estrella.
Paolo Banchero, primera elección
Pese a que Paolo Banchero estaba dentro del top tres de los mejores jugadores de este draft, que haya sido la primera elección fue una sorpresa. Incluso horas previas a que comenzara la ceremonia, la mayoría de las informaciones apuntaban a que los Orland Magic finalmente se decantarían por Jabari Smith.
Pero la realidad es que el del italo-norteamericano fue el primer nombre que relató Adam Silver. Un hito que no solo le pone presión por lo que significa ser número uno, sino porque los Magic hasta ahora solo habían tenido la chance de elegir primero en tres ocasiones, logrando casi siempre traer a una estrella a sus filas. Primero fue Shaquille O’Neal en 1992 y después Dwight Howard en 2004. El otro seleccionado es una historia distinta, ya que los de Florida seleccionaron en 1993 a Chris Webber, pero durante la misma ceremonia lo cambiaron por Anfernee Hardaway.
De esta forma el Ala Pivot se sumará a un equipo joven, donde junto a Cole Anthony, Jalen Suggs, Wendell Carter, Mo Bamba y los hermanos Wagner deberán volver a poner a Orlando en el primer mapa de la NBA. Los 17,2 puntos, 7,8 rebotes y 3,2 asistencias que promedió por su paso en Duke son suficiente para ilusionar a la gente de Florida.
Chet Holmgren, segunda elección
Fue por meses el nombre que más seguimiento tuvo en la competencia universitaria. Los 2,13 metros de altura y buen tiro, provocaron que muchos vieran a Holmgren como la gran carta para ser elegida en la primera elección del Draft, algo que solo cambió cuando los Magics, un equipo que ya tenía cubierta esa posición, se quedaron con el primer puesto tras la lotería.
Eso sí, su gran debilidad son los 90 kilos que pesa. En una liga tan física, el ex chico de la Universidad de Gonzaga, necesita sacar músculo si quiere ser un habitual en la formación de Oklahoma City Thunder, su nuevo equipo.
Sus estadísticas por su paso en la universidad demuestran que Chet tiene todo para ser un pivot moderno, de esos que cada vez aparecen más en la liga. 14,1 puntos, 9,9 rebotes, 1,9 asistencias, 3,7 tapones y 0,8 robos por partido, con un 60% en tiros y 39% en triples.
Jabari Smith, tercera elección
La estrella de la Universidad de Auburn era el favorito de las apuestas horas antes del evento, pero terminó siendo elegido en la tercera posición por los Houston Rockets. Un gran anotador, quizás el mejor de este draft, llega a Texas para destacar en un equipo cargado de jóvenes.
Solo el tiempo dirá si los Orland Magic se equivocaron al dejarlo ir, algo que los Rockets intentarán demostrar desde el primer momento.
Durante su paso por la universidad dejó números de estrella. 16,9 puntos, 7,4 rebotes, 2,0 asistencias, 1,0 tapones y 1,1 robos por partido. Los porcentajes son aún más esclarecedores: 42% en tiros y en triples.
La presencia latina
Esta internacionalizada NBA también tuvo espacio para jugadores latinos, siendo uno de ellos el sexto elegido de la ceremonia: el jugador con ascendencia haitiana Bennedict Mathurin, quien fue seleccionado por los Indiana Pacers, equipo que también tiene entre sus filas al dominicano Chris Duarte.
Pero Mathurin no fue el único, ya Jean Montero de República Dominicana estuvo en la ceremonia y al no ser seleccionado por nadie llegó a un acuerdo con los New York Knicks para disputar la liga de verano junto a ellos y ver si consigue un fichaje de dos vías.
Lakers se refuerza con los hijos de las leyendas
Los Angeles Lakers dieron la cuota de sorpresa en la noche del draft al fichar a dos hijos de grandes estrellas de la NBA. Se trata de Scottie Pippen Jr y Shareef O’Neal, este último hijo de Shaquille, uno de los jugadores más importantes en la historia de la franquicia angelina.
Pippen Jr es un base con un buen paso por la universidad y firmó un contrato de dos vías con los Lakers, para alternar en el primer equipo, con la escuadra de la G League que tiene los de California, haciendo más que posible que lo veamos en la NBA esta temporada.
O’Neal en cambio se comprometió para formar parte del equipo que dispute la Summer League, buscando que esa sea su gran chance de entrar a la liga, algo que su padre no comparte del todo. El mismo chico confesó que tuvo encontrones con Shaquille, ya que este quería que siguiera en la universidad.
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