Drama en Rancagua: Palestino dice adiós a la Copa Sudamericana de la forma más increíble y dolorosa
Los árabes, que necesitaban solo un empate para avanzar de fases, cayeron 1-2 ante Fortaleza y quedaron eliminados por diferencia de gol, luego de que San Lorenzo vapuleara al discreto Estudiantes de Mérida en Buenos Aires. Los del cuestionado Vitamina Sánchez reaccionaron tarde y lo pagaron caro.
Un final terrible experimentó Palestino en la Copa Sudamericana. Frente a Fortaleza, los árabes pasaron de la alegría al llanto tras caer por 1-2 en Rancagua, en un partido donde por mucho rato jugaron con la clasificación en el bolsillo. Sin embargo, la goleada de San Lorenzo sobre el discreto Estudiantes de Mérida, los dejó afuera del certamen continental.
El equipo dirigido por Pablo “Vitamina” Sánchez creía que había hecho gran parte del trabajo en la fecha anterior, cuando le arrebató un empate sin goles a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, lo que le permitía mantener los tres puntos de distancia y la diferencia de gol (+1 versus -2 de los argentinos). Mientras que los pupilos de Juan Pablo Vojvoda llegaron clasificados y sin ninguna presión. Solo buscaban seguir sumando victorias y estirar la diferencia con el primer lugar totalmente asegurado.
A pesar de que alternó titulares y suplentes, el equipo brasileño fue un oponente durísimo. A los 7′, avisó mediante un tiro libre de Calebe, que apenas se fue junto al palo. Mientras que a los 20′, Lucas Crispim culminó de excelente manera una gran jugada colectiva para abrir la cuenta, con un remate que dejó estático al arquero César Rigamonti.
En tanto, el elenco árabe salió a buscar la posesión del balón, pero con escasa profundidad y mucha refriega. En los primeros 20 minutos, lo más claro que tuvo fue un disparo de distancia de Bryan Carrasco que se le complicó al meta Joao Ricardo, quien acabó mandando el balón al tiro de esquina. Esa falta de claridad se acentuó con la apertura de la cuenta. Sin embargo, para su fortuna, San Lorenzo estaba cayendo a la misma hora con el débil equipo venezolano en Buenos Aires.
El circuito de mitad hacia adelante compuesto por Carrasco, Véjar, Misael Dávila, Bruno Barticciotto y Maximiliano Salas no lograba encontrarse, mientras que Fernando Cornejo y Agustín Farías intentaban romper líneas y sorprender, aunque con poco éxito. Un tiro libre de Dávila elevado fue lo más inquietante del cuadro dueño de casa en la recta final de la primera mitad.
Definición de infarto
Sobre el final del primer tiempo, San Lorenzo llegó a la igualdad y el morbo comenzaba a aparecer en Rancagua.
Si bien con ese resultado no les alcanzaba a los argentinos, tampoco era descabellado que pudieran anotarles tres goles en los segundos 45 minutos y que Palestino perdiera. Por eso, el elenco tricolor salió más activo en la búsqueda del empate. Barticciotto se vio mucho más conectado en el ataque y el equipo comenzó a aproximarse más al área brasileña.
A los 58′, Joao Ricardo protagonizó la gran tapada de la noche al sacarle un cabezazo abajo a Maxi Salas, quien cabeceó como dicen los manuales. Sin embargo, la reacción del portero fue brillante.
Paralelamente, en Buenos Aires, San Lorenzo se ponía 2-1 y ya los nervios comenzaban a apoderarse de los cerca de mil simpatizantes apostados en las tribunas del recinto de la Sexta Región.
Barticciotto, a los 62′, tuvo el empate, pero su remate salió apenas elevado tras una gran jugada de Cornejo, que en el segundo tiempo jugó más adelantado. El mismo Barticciotto, lo tuvo 10 minutos después, pero su disparo fue sacado milagrosamente por Brítez, a través de un cabezazo en la línea.
Luego, el recién ingresado Juan Martín Lucero puso el 0-2 para la visita, con complicidad de Rigamonti, justo en el mismo momento en que San Lorenzo aumentaba. La combinación dejaba afuera a Palestino. Y si bien, descontó Farías, el cuarto gol azulgrana obligaba a los de Vitamina a buscar el empate.
El gol nunca llegó y el cuadro chileno lamenta una increíble eliminación de la Copa Sudamericana.
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