Frank Kudelka cuestionó a Julio Bascuñán, luego de que éste denunciara insultos de parte del entrenador en su informe del Superclásico disputado el pasado sábado en el estadio Monumental. Según el adiestrador azul, la credibilidad del juez está en tela de juicio después de actuar con diferente criterio en escenarios similares. Y es que el árbitro en cuestión no suspendió el partido entre albos y azules, pero sí lo hizo en el Santos-Independiente, la noche del martes en Copa Libertadores.
"Me llama la atención por qué tenemos que ser condescendientes o solamente visualizar un escrito donde se dicen cosas contra otros, en este caso contra mí, cuando después no se actúa de la misma manera", aseguró el DT, respecto del informe del árbitro. "Y en eso no meto al club rival ni a sus hinchas. Pero si a los tres días cambia todo. ¿Dónde está la credibilidad de quien actúa diferente a nivel nacional e internacional?", inquirió.
De cualquier forma, Kudelka ofreció disculpas por la situación en la que se vio envuelto, aunque le restó credibilidad al texto que presentó Bascuñán ante el tribunal de la ANFP. "Cometí un error al gesticular públicamente en la mitad de la cancha y pido disculpas por eso. Hasta levanté el dedo imperativamente. Pero eso no es sinónimo de insulto. La verdad es que siento que me equivoqué, que tendría que haberme ido directo al vestuario. Es un error desde el hecho, haberme apersonado ahí. Pero estar ahí y dialogar efusivamente no significa decir malas palabras", aseguró. "Asumo con responsabilidad que no debí ir, pero eso no implica que dije lo que dicen que dije", insistió.
"Que se exponga un informe sin que se conozca lo que pasó, me hace sentir con un grado de injusticia, por lo que viví en la cancha, y de castigo. Me equivoco como cualquier ser humano. Creo que muchas veces somos condescendientes con quien arbitra algo. No estamos libres de errores. Pero si tuviera que escribir todas las cosas, difíciles de tolerar dentro de una cancha, me expondría a un debate público en el que no tengo ganas de entrar", argumentó. "Pero debo aprender", reflexionó. "Son enseñanzas que uno debe tener. Si daba diez pasos hacia la boca del túnel en vez de irme hacia donde estaba el conflicto, se hubiese solucionado todo. Pero lo que no se soluciona es lo que no se dice. Y hay mucho que no podemos decir. No por falta de valentía, si no que por no hacer un debate por algo que debemos mejorar entre todos. Ahora tengo que ir a dar mis descargos. Sería bueno que pongan todo lo que digo también", aseveró.
"Si hubiésemos jugado contra otro equipo... Hay cosas que se pueden decir y otras que no. Yo no digo esto en contra del árbitro. Si no en contra del criterio, que va más allá del reglamento. Hablo del sentido común. Yo entiendo al árbitro. Es más fácil tomar decisiones a nivel internacional. Además él vive acá y tiene que convivir con esas decisiones. Ante tanta presión como significa estar en un clásico, ante el nivel de estrés, no siempre las decisiones son las más lucidas", reflexionó en tono crítico. "Y muchas veces tendemos a justificar nuestras malas decisiones. Habría que ser un poco más certero, más explícito a la hora de elaborar un informe. Ante situaciones de ese tipo, lo mínimo es ser ecuánime", cerró.