Ocho triunfos, 12 empates y seis derrotas. Ese fue el registro de Rafael Dudamel en sus seis meses al mando de la Universidad de Chile. El estratega vivió este sábado su último partido con los azules, en la igualdad sin goles ante Palestino. Tras el cotejo, el venezolano analizó su opaco su período en la banca laica, del que se mostró en parte satisfecho, y detalló sus últimos días en el CDA.
“Yo creo que hablar del partido hoy y analizarlo desde todos los componentes emocionales, sobre todo por lo vivido en la semana previa, digamos que no es el contexto real. Pasa a segundo plano, totalmente. Solo tengo palabras de agradecimiento, porque la conducta la actitud y la disposición de los jugadores hoy, habiendo tenido tanta turbulencia antes del partido, no era fácil. Estuvieron un nivel de respuesta seria y profesional. Es digno de admirar”, declaró a TNT Sports.
El DT, además, comentó sus sensaciones en su último día con los universitarios. “Lo viví con tristeza, porque no era lo planteado cuando llegamos a Chile. Pero hoy quiero compartir con todos ustedes, más de cómo lo viví, el cómo me voy. Nos vamos en paz. Nos vamos tranquilos. No nos vamos felices porque nos imaginábamos al final de temporada dando vuelta olímpica. El trabajo había sido arduo y exigente, pero nos hemos dado por completo. Nos vamos en paz porque nos hemos entregado al máximo. Le pedimos eso también a los futbolistas, que se sientan en paz y tranquilos. Porque no tengo la mayor duda de su profesionalismo y entrega. No todo el trabajo se ve reflejado en los resultados. Tengo que dividir en dos estas etapas que he vivido aquí. Fueron escasos seis meses, pero intensos y de mucho aprendizaje”, expresó.
Y, en esa misma línea, complementó: “La primera es que cumplimos el objetivo. Salvamos al equipo del descenso, junto con los dirigentes, jugadores y cuerpo técnico. Y esta segunda que se interrumpe y que no era lo que queríamos. Pero los resultados son los que mandan. Solo tengo palabras de agradecimiento para los jugadores, para el señor Aubert y toda la institución. Han sido de principio a fin seres humanos extraordinarios. Ni que decir sobre los futbolistas. Voy a estar a la distancia estar disfrutando de todos los triunfos. Gracias, porque he aprendido muchísimo. Desde la exigencia y la crítica. Y gracias a mi familia, que me llenó de valor y fortaleza para despertarme cada día con ilusión y ganas”.
Dudamel eludió responder acerca de si tuvo chances de continuar en la institución universitaria: “Ya no tiene sentido poder reflexionar de esa posibilidad que ya no es cierta. Sentíamos que había un desgaste natural. No podemos tapar el sol con un dedo. Pero nos sentíamos con fuerza. Los resultados son los que mandan. De todo lo que conversé con el presidente, una de las cosas con las que me quedo es que le manifesté que nosotros siempre hemos querido lo mejor para el club y los jugadores. Este es un momento, previo a la para de la Copa América, es un momento oportuno para refrescar. No solo el club y los jugadores, sino que también nosotros. Nos hemos exprimido. Nos hemos secado en nuestro trabajo y por eso digo que nos vamos en paz”.
Y detalló cómo vivió los días previos al fin de su era. “La semana la viví con tristeza. Porque encontrar el abrazo y el sentimiento de cada uno de los futbolistas y el sentimiento de cada uno de los integrantes del personal del club realmente me llenó. Me hizo sentir que habíamos hecho las cosas con respeto y transparencia. No me llevo un trofeo, me hubiera encantado quedar en las vitrinas del club, pero me llevo experiencias que van a servir de muchísimo. Siempre hay que rescatar todo lo vivido y acontecido. La vida es así. Vamos a continuar con esmero y dedicación para seguir triunfando”, aseveró.
El exguardameta también se refirió a los que, a su juicio, fueron los hechos que detonaron su salida de la U. “No es sencillo desde las emociones en este momento hacer una autocrítica, porque no encuentras las reflexiones correctas. Nos faltó ganar más continuamente. Hace 15 días estábamos a ganar un partido de ser primeros. Perdimos dos partidos seguidos y se interrumpe todo un plan inicial. He conversado mucho con el presidente y el gerente, y ellos tienen una radiografía muy clara sobre lo que quieren para el club”, afirmó
“En este proceso, siento tranquilidad y siento que me voy aportando lo que tuve que aportar. Luego vendrán las reflexiones del cuerpo técnico, desde la frialdad. Seguro vamos a encontrar muchas cosas que tenemos que corregir y mejorar Lo que me deja tranquilo es que dejamos un grupo sano. Cuando terminó el partido contra Audax, conversé con varios futbolistas. No fue para despedirme, como lo dijeron en algunos medios, sino que para pedirles que siguieran cuidando el grupo, a esta linda familia que hemos construido. Y así lo atendieron y entendieron. Me siento muy orgulloso y agradecido con la vida de haberme permitido compartir con estos chicos valiosísimos”, complementó.
Finalmente, reveló cómo manejó al plantel para que enfrentara el cotejo ante el cuadro que adiestra José Luis Sierra, cuando su partida ya estaba sellada. “Era un secreto a voces y había que ser muy prudente para poder darle manejo a la respuesta emocional. Generamos un vínculo muy bonito, muy fuerte. Cuando yo lo supe, cuando ya estaba decidido, lo fui manifestando para que pudiesen drenar esa emocionalidad antes de. Ayer me despedí de todo el personal, de los jugadores y de la parte administrativa. Los quería hoy metidos en el partido, que solamente estuvieran enfocados en el partido. Lo hecho hoy, que fue un punto, les va a servir para seguir construyendo ese alcance al gran objetivo que nos pusimos al comienzo. Me voy en paz, tranquilo y orgulloso de haber pertenecido estos seis meses a la U”, concluyó.