Rafael Dudamel ve en el clásico frente a Universidad Católica una oportunidad. “Vamos a jugar un clásico contra un gran rival y sabemos que no habrá mejor momento para demostrar nuestra calidad como equipo que ante uno de los mejores equipos del país y de Sudamérica”, enfatiza el entrenador venezolano, respecto de la chance de los estudiantiles de levantar el rendimiento después de los empates frente a La Serena y Huachipato

El estratega pasa a la pizarra y defiende la decisión de ubicar a Pablo Aránguiz cargado hacia la izquierda. “Nunca ha manifestado inquietud en esta posición. Tenemos un plantel y con esos elementos intento ubicarlos en la posición donde podamos hacerlos sentir bien, entender el juego y que nos den alternativas para planificar el partido. ¿Qué hacemos con Pablito? Dejémoslo jugar”, sostiene.

En la misma línea, tranquiliza a Joaquín Larrivey, alejado de las redes en los últimos partidos. “Debe tener tranquilidad. Lo importante es que se genera las opciones, quizá quisiéramos que fueran más. Él es un goleador innato, maduro, que sabe asimilar estos momentos”, explica.

En relación al futuro de Walter Montillo, pospone un eventual diálogo con el volante. “Hablé como entrenador y fui claro de que todavía no hay sensaciones para sentarme a conversar con Walter y decirle ‘evalúa esta decisión’. Solo él puede disipar eso”, sentencia.

“Más que los tres puntos”

“Los clásicos tienen una mayor trascendencia y nosotros lo preparamos para ganar, reconociendo la capacidad del rival, pero también sintiendo que mañana vamos a enfrentar el clásico llegando mucho mejor preparados que al principio, cuando fue suspendido”, añade el estratega llanero respecto del choque ante los cruzados.

La motivación, dice, sobra en las filas laicas. “Tenemos una total conciencia de lo que vale el partido de mañana, que es más que los tres puntos. Por el envión anímico de terminar bien el año, por lo que significa para nosotros y nuestra gente y porque sería ganarle a un excelente rival”, reflexiona respecto del desafío de medirse con la escuadra de Ariel Holan.

Eso sí, Dudamel advierte que, más allá de un eventual favoritismo cruzado, los azules se jugarán su opción y que llegan en un buen pie. “Pero primero hay que jugarlo. Lo que siento es que venimos mejor preparados y muy claros respecto a lo que hay que hacer”, sentencia.