El duelo del casting

En cierto modo, Colo Colo ha marcado los caminos futbolísticos de Héctor Tapia y Jaime Vera, los dos entrenadores que mañana chocarán en el Monumental, cuando los albos reciban a Curicó Unido.

El partido tiene muchos ingrediente especiales, ya que ambos técnicos y ex jugadores albos se presentaron a la suerte de casting que organizó Blanco y Negro, a fines de abril, luego de que el bloque de Leonidas Vial asumiera el control de la concesionaria. El ofrecimiento era un contrato hasta el final del torneo, período en el que luego se evaluaría su continuidad. Pero este detalle no les importó mayormente a los dos aspirantes, debido a su amor por el club.

El 24 de abril ambos presentaron un proyecto ante el directorio para asumir en reemplazo de Pablo Guede. Naturalmente, se mostraron muy ilusionados. En el caso de Tito, por tener un segundo ciclo; mientras que en el del Pillo, por tener su anhelada primera oportunidad en la banca del Cacique. En ese momento, el primero se desempeñaba como comentarista en el Canal del Fútbol luego de un irregular paso por Everton, mientras que el segundo se encontraba sin club después de dirigir a Iquique.

Finalmente, la decisión se tomó esa misma tarde y Tapia se quedó con el buzo, fundamentalmente por su anterior ciclo en el club, en el que conquistó la estrella número 30 del Cacique, dándole tiraje a la cantera. Además, se valoró la cercanía que tenía con el plantel y el mayor conocimiento que el directorio tenía de él, algo que incluso el mismo Vera percibió luego de realizar su exposición ante la mesa: "Algunos directores no me conocían", dijo el Pillo.

"Le hice ver al club cómo yo veo esto. Ahora deben pasar por una toma de decisiones importantes, donde se contratarán funcionarios importantes para eso. Lo entiendo. Pero aunque haya hecho contrato por cinco años, puedo estar fuera a los tres meses. Voy a tratar de hacer mi trabajo lo mejor posible. Puede que yo me vaya de aquí a fin de año, no sé qué me depara el futuro. Lo único que quiero es ganar el fin de semana y hacer bien mi trabajo", explicaba Tapia al momento de asumir.

Vera, en tanto, terminó con una sensación extraña, pero no tan negativa. "Siento que fue como un partido que perdimos 1-0 en el minuto 90. Ése fue el sentimiento que tuve. Me dolió, me amargué, pero eso me duró lo que duró el día. Al otro día ya estaba repuesto. Estuve cerca, más cerca que nunca, pero lamentablemente no se pudo", reconoció luego de que se conociera la decisión del directorio de ByN.

Ya con el paso de los meses, y al frente de su nuevo equipo, el ex seleccionado chileno le ve el lado positivo a la situación. "Lo bueno es que adelanté trabajo, porque tuve que exponer sobre el plantel de Colo Colo. Aunque después del pitazo inicial, todo el estudio queda atrás e importa lo que hacen los jugadores en la cancha", reconoce.

Por otro lado, también sostiene que se acostumbró a no poder cumplir su sueño de no sentarse en la banca alba. "No es primera vez que estoy cerca de llegar a Colo Colo y no se da. No es una novedad para mí. Ahora estoy feliz en Curicó y comprometido ciento por ciento con salvar al equipo", afirma.

En el Cacique entienden que el DT del cuadro de la Séptima Región llegará con ánimo de revancha. Ayer, Jorge Valdivia destacó el buen juego de los albirrojos y recordó el casting de abril. "Curicó viene en una situación incómoda en la tabla, pero pelea todas las pelotas. El Pillo Vera estuvo a punto de venir a Colo Colo va a querer decir 'me perdieron'. Nosotros tenemos que ganar semana a semana", expresó.

Mientras que Tapia también elogió a su colega y expresó su máximo respeto hacia el rival: "Luis (Marcoleta) hizo un gran trabajo en Curicó. Creo que el equipo ha tomado rápidamente el estilo que le gusta a Jaime (Vera). Nos falta descifrar algunos temas de lo que nos puedan presentar en la cancha. No será un partido fácil. El otro día ganaron, incluso, con un hombre menos".

El ex adiestrador de Iquique no esconde sus sentimientos, como ha sido su característica. "Obvio que es un partido especial, porque enfrentamos a un equipo popular, que todos quieren ver. Y para mí particularmente lo es más, porque la gente me identifica con Colo Colo, porque yo me formé ahí desde niño", destaca.

Eso sí, trata de abstraerse del episodio de abril y prefiere enfocarse en el presente. "Lo de las entrevistas en Blanco y Negro pasa a segundo plano. No estoy pendiente de eso o de que enfrento a Héctor Tapia, que me ganó el concurso. Quiero ganar y no es por darme un gustito, sino porque me interesa el bien de Curicó", plantea, para luego añadir: "Es un partido importante, porque necesitamos sumar todos los puntos posibles. Vamos a tratar de hacer nuestro juego ante Colo Colo".

Y es cierto, una victoria les permitiría a los Torteros comenzar a soñar con los puestos de copas internacionales y dejar atrás la sombra de la zona de descenso. Mientras que en los albos, los tres puntos son esenciales, ya que están a nueve del líder, Universidad de Concepción, por lo que no ganar complicaría aún más sus opciones en el campeonato.

Por eso, más allá del componente emotivo, el partido de este domingo asoma como vital en los sueños de los otrora candidatos a la banca alba.