Brian Fernández vive un nuevo momento complejo en su carrera. El delantero había sido anunciado en Coquimbo Unido como flamante refuerzo. Sin embargo, después de casi dos semanas, el ariete deja la institución. El delantero no alcanzó a debutar. El cuadro pirata se encuentra en medio del proceso de estructuración de su plantel para la temporada 2025. En ese contexto, el ex Unión La Calera se perfilaba como uno de los elementos más promisorios. Una situación que se quiebra rápidamente.

En medio de sus ausencias a los entrenamientos del elenco de la Cuarta Región, El Deportivo pudo confirmar con fuentes del elenco que el atacante rescindirá de su contrato. “Ahora ya solo queda ponerme los cortos y entrar. Estoy muy ansioso de conocer a mis compañeros. Se vienen lindos partidos, se vienen clásicos y son momentos para estar lo más unido posible”, había dicho en su presentación.

Fernández sufre un nuevo golpe en su complicada carrera. (Foto: @maxilevy19)

En horas de la tarde, el futbolista dio a conocer su versión. “Me quedaré en Argentina. Es medio loco, pero necesito estar más cerca de mi familia. Es lo que realmente tengo ganas de hacer. Estoy feliz de poder decírselos, antes no podía, pero ahora puedo dar la cara para dar un paso al costado y seguir creciendo en mi vida personal. Estoy agradecido de que el equipo confió en mi, pero no voy a regresar. Agradezco a todos por el trato en estos 10 días”, señaló en un video que se compartió en las redes del club aurinegro.

Una carrera complicada

Pese a tener grandes campañas en el cuerpo, la carrera de Fernández ha estado marcada por sus adicciones y las indisciplinas. En noviembre, El Deportivo adelantó los acercamientos que tenía el ariete con Coquimbo Unido. Sin embargo, en una parte de la directiva siempre hubo aprensiones debido a su historial. En 2023 había sido anunciado como refuerzo de San Luis de Quillota. En aquella oportunidad tampoco alcanzó a debutar y partió. Finalmente volvió a su país.

Los fantasmas de sus problemas con las drogas son constantes. “Todos los días tengo miedo, y a cada rato”, admitió en una entrevista con el diario transandino Olé. “A la oscuridad la conocí en 2015, cuando me dio positivo el control antidoping en cancha de River jugando para Racing. Ahí se me vino el mundo abajo. Cuando estoy en casa y pienso un poco las cosas que me pasaron, apago la luz y veo que me choco contra todo. Pero la enciendo y ya empiezo a esquivar muchísimas cosas. Está bueno saber que hoy depende de mí, que ya no depende de quién me mande mensajes, de quién esté o quién no esté. Porque la verdad, si mando un mensaje, está el mundo entero conmigo. Y eso me pone contento”, ha relatado.

En la búsqueda por alejarse de las adicciones, el delantero buscó refugiarse en la religión. “Gracias a Dios estoy contento de poder asistir a una iglesia y no me da vergüenza. Ya no me va a dar vergüenza decir: ‘Che, voy a una iglesia para sentirme un poco mejor y poder irme a dormir a casa’. Aprendí a confiar en mí. Si no te gusta, me estás tirando para abajo y no me interesa lo que me digas después”, sentenció.

Consecuencias familiares

La familia del delantero de 30 años ha sufrido las consecuencias de sus problemas. Su exnovia, Araceli Fessia, entregó un dramático mensaje a mediados de este año. “Tristemente no pudimos seguir. Me tocó priorizar a mi hijo (Milan, de seis años), ya que cada recaída, a medida que va creciendo, le va afectando a él también”, señaló la mujer.

“No estamos más juntos en pareja, pero lo acompaño a la distancia, como madre de su hijo, desde la posición de familia, ya que se encuentra en un club en otra ciudad. Mantenemos diálogo por teléfono casi a diario y sabemos que está bien, gracias a Dios. Obviamente tiene sus días, como toda persona con su problemática que aún no supera y le cuesta una lucha dura y triste. Pero al día de hoy sé que se encuentra en su club, entrenando”, añadía.

En 2023, Leandro Fernández, delantero de la U y hermano de Brian, contó a El Deportivo como es su relación. “Siempre lo tratamos de ayudar. Siempre estamos ahí. Cuando tiene esas recaídas, tratamos de ayudarlo constantemente. Mi mamá, mis hermanos, mi representante, la familia de él, siempre están ahí ayudándolo. Es un problema social, que hoy nos afecta tanto a los deportistas como en la vida cotidiana. Es algo que se instaló y parece que no se va a ir, porque sigue propagándose por todos lados. Él es un excelente futbolista, es una buena persona”, declaró.