Chile va a la Copa del Mundo y entre los nombres destacados resuena uno: Edmundo Olfos, quien jugó en Mar del Plata en el último Mundial al que fue Chile y que hoy vuelve a otro, esta vez como entrenador de los Cóndores. El viñamarino regresó a las canchas de su colegio de toda la vida, The Mackay School, donde comenzó a jugar rugby.
Desde 2008 es entrenador de Chile, y hoy, 10 años después, logra la clasificación a la Copa del Mundo en San Francisco y a la qualy de Hong Kong, en las mismas canchas donde comenzó su historia. "Es bonito, son muchas emociones que están bloqueadas por esa sensación de no haber podido rendir de mejor manera y me siento muy responsable también, porque soy el DT. Pero es muy lindo poder volver. Emociones mezcladas por todo", declara con sonrisa.
En su último partido del campeonato, Chile venció a Brasil 26-5, y con ello se llevó el séptimo lugar del Seven de la Quinta Región. Al juntar los resultados de Punta del Este y de Viña del Mar, los Cóndores quedaron en la cuarta ubicación. "Fue un día de contrastes, de tragos amargos. Lo que más duele no son los torneos, sino no haber jugado nuestro mejor rugby. Más allá del resultado, es vencernos a nosotros mismos", agrega Olfos.
El entrenador jugó por la Universidad de Stellenbosch de Sudáfrica y en 2005 tuvo la oportunidad de jugar rugby semi profesional en Mounts Bay de Inglaterra. "A veces se nos olvida que estamos peleando con potencias que tienen una estructura profesional y que Chile es amateur. Mientras que la mayoría de las selecciones a nivel mundial cuentan con becas y soportes del área multidisciplinaria. Nosotros todavía no podemos dar ese paso, pero a través de logros como estos nos acercamos", cierra el técnico.