Eduardo Berizzo reconoce que el camino al Mundial 2026 no será fácil: “Hay mucha presión”

Los números de Eduardo Berizzo en la Roja están al debe. Cinco derrotas, dos empates y sólo una victoria, ante Paraguay, en marzo, no dejan en buen pie al entrenador argentino de cara a las Eliminatorias Sudamericanas.

Menos aún si se tendrá a Argentina en la competición, el último campeón del Mundial, y a un siempre poderoso Brasil, que al igual que el combinado de Lionel Messi, terminó invicto en el proceso anterior. Sin embargo, el exayudante de Marcelo Bielsa no pierde la fe y asegura que “creo que somos capaces de ganar los partidos que enfrentamos, planteándolos bien, imaginando un juego de posesión y recuperando el balón rápido”.

Eso sí, el transandino advierte que “habrá resultados o momentos que no nos agraden, pero hay que tener la vista puesta en el final, y no dejarse de intimidar por los malos momentos. Se necesita solidez y si se cree en lo que hace, podemos ser capaces de volver a un Mundial”.

El problema es que, y Berizzo lo sabe, hoy no se puede dar ningún partido ganado por el peso de la historia, ya que existen países que han tenido una gran evolución futbolística gracias al trabajo de sus divisiones menores, tales como Ecuador y Venezuela.

“No hay una línea que describa a todas las selecciones. Tal vez la única línea es la complejidad de una Clasificatoria, donde ahora hay un Campeón del Mundo. Creo que todas las selecciones viven un proceso diferente: Brasil ha establecido un equipo uniforme, Argentina lo ha encontrado, y los demás, Perú, Paraguay, Chile, Ecuador y Colombia, estamos con una regeneración de futbolistas”, analiza el estratega.

Por lo mismo, el director técnico sentencia que “la clasificatoria es compleja, donde hay partidos cerrados, muy difíciles, donde los detalles juegan un papel importante, hay mucha presión, pero me veo preparado de competir de igual a igual con todos”.

En septiembre Chile comenzará su camino al Mundial 2026, enfrentando a Uruguay en Montevideo. Partido simbólico no sólo por la historia que ambas escuadras han ido escribiendo desde que la Generación Dorada eliminó a la Celeste de la Copa América 2015, sino también porque Marcelo Bielsa puede estar sentado en la banca de los orientales si las negociaciones llegan a buen puerto.