Eduardo Vargas es el protagonista de la polémica de las últimas horas en México. El delantero, quien anoche participó en el agónico triunfo de Tigres sobre Chivas, es objeto de críticas por la actitud que tuvo hacia el banco del equipo de Guadalajara, a la que le festejó el triunfo lanzándole una botella con agua. El gesto fue advertido por el técnico Matías Almeyda, quien encaró al chileno.
El conflicto estalló después del gol de Juninho, en el tercer minuto de adición. Almeyda, ante la presunta provocación de Vargas, le realizó un gesto al delantero chileno. El técnico, más tarde, ironizó. “Sólo fui a saludarlo y a felicitarlo. Habían ganado”, dijo.
La actitud de Vargas irritó también a los jugadores de Chivas. “Fue un falta de profesionalismo de Vargas, por burlarse del equipo. Si hubiera tomado esa postura cuando fuimos campeones, se lo aceptaría, pero no fue así, no se vale y debe pedir disculpas", dijo el delantero Alan Pulido, después del choque.