Diego Maradona da el primer paso hacia la final del ascenso mexicano con el Dorados de Sinaloa. El problema es que el argentino ni siquiera logra explicar las razones del éxito del equipo azteca al que dirige.

Lo intenta, pero no le resulta. Inmediatamente después de la victoria por 2-0 sobre Juárez, es requerido por la transmisión de ESPN. Ahí comienzan los problemas. Le preguntan acerca del fútbol mexicano y, literalmente, no logra articular una frase. "Eeeeeeh, aaaah", balbucea por un par de segundos antes de intentar hilar alguna expresión con cierto sentido, ante la incomodidad de los dos periodistas que requerían sus opiniones.

La situación, más allá de la hilaridad que pueda causar, genera preocupación respecto de la real condición mental del ídolo transandino.