59 días. Casi dos meses tuvieron que pasar para que se reanudara el clásico entre Universidad de Chile y Universidad Católica, luego del bochorno que obligó a la suspensión del duelo disputado en el Ester Roa de Concepción. El cotejo fue una fiesta para los azules, que volvieron a desplegar su mejor versión y apabullaron a los cruzados, por 3-0.
El cuadro laico volvió a encarrilar el camino, pues tras la cancelación sufrieron un declive evidente en su rendimiento. La victoria llega como un envión tanto en lo futbolístico como en lo anímico. Mauricio Pellegrino no tuvo problemas para mostrar su alegría y la importancia del triunfo: “Los jugadores se merecían un triunfo de este tipo, nos dará mucha fuerza para el semestre. Fuimos efectivos en los momentos justos. Hizo una segunda parte muy buena, nos juntamos mejor y eso jugó en contra de la confianza del adversario. Fue merecido el resultado por la cantidad de situaciones que creamos, pese a que el rival tuvo la posesión”, señaló el estratega después del duelo.
“Hay que seguir trabajando, sobre todas las cosas que se hacen bien. Siempre hay que poner el ojo en mejorar y que el equipo sea cada vez más competitivo. Fuimos certeros”, complementó en conferencia.
La revancha
El duelo sirvió como redención para varios jugadores. Uno de ellos fue Nicolás Guerra, protagonista en la eliminación de Copa Chile ante O’Higgins, una derrota golpeó duro dentro de los azules. El otro fue Darío Osorio, quien marcó su primer tanto de la temporada y selló la goleada ante la UC. El oriundo de Hijuelas tuvo una caída en su rendimiento. Sufrió con las lesiones y suspensiones, lo que lo alejó de los planos estelares de la escuadra azul. No obstante, se las arregló para volver a ser importante.
“Dale, Darío, Vamos”, gritó Pellegrino, señalando el ingreso del zurdo. La interacción se observó en el cuarto capítulo de #Intertemporada2023, miniserie transmitida en el canal de Universidad de Chile en Youtube. El técnico advirtió los espacios en una zaga cruzada que sufrió durante el partido, pero que se profundizaron en el cierre con la búsqueda del descuento.
El argentino lo ubicó como extremo derecho, en contraste de las posiciones donde lo probó en la temporada. Osorio ha jugado principalmente como interior, incluso, contra O’Higgins jugó en la banda izquierda, como un lateral volante. Esto lo ha alejado del área, donde destacó el año pasado marcando ocho anotaciones. Ante los cruzados marcó el primero de esta temporada.
Osorio abrazó al plantel y cuerpo técnico. Todos fueron en su búsqueda, pues sabían de la importancia de la anotación para él. Y claro, fue su reencuentro con la red. Mientras recibía el cariño, Pellegrino esperaba atento a su momento de soledad con el jugador. El estratega lo felicitó y abrazó afectuosamente.
Leo en el CDA
El video mostró las incidencias del plantel tras la importante victoria en el clásico universitario. La felicidad y positivismo primaron en un equipo que aspira alto de cara a la segunda mitad de la temporada.
El día después contó con la visita de un invitado ilustre: Leo Rodríguez, que recaló al Centro Deportivo Azul. “Lindo volver acá, encontrarnos después de un triunfo como lo de anoche. Maravilloso, se necesita. Este club, cuando se gana, es todo fiesta”, señaló el volante.
En el recinto de La Cisterna se dio un reencuentro entre dos viejos conocidos. El argentino se reunió con su compatriota Gustavo Campagnolo, actual entrenador de arqueros de la U. El volante y el meta compartieron camarín en San Lorenzo a inicios de siglo. En el Ciclón, incluso, se coronaron en el Campeonato Argentino de 2001.
“Me tengo que ir, no me puedo quedar”, señaló Leo ante la llegada de su excompañero. “Hacía bien las cosas acá?, porque hay pósteres por todos lados”, respondió el otrora arquero, a modo de chiste. Ambos se saludaron con un emotivo abrazo, todo ante la presencia de Manuel Mayo.
El gerente deportivo intervino con un tajante mensaje sobre la importancia y el espacio que ocupa Rodríguez en la historia azul: “ídolo, ídolo máximo”. “¿Qué haces flaquito? Sabe tu técnico que llegó al mejor club del mundo? ¡Qué linda victoria la de ayer!”, sentenció el Leo, en el reencuentro de ambos.