El abrazo más emotivo de Tokio: Schoenmaker rompe el récord del mundo y sus rivales la acompañan en la celebración

La sudafricana logró batir el mejor tiempo alguna vez realizado en la prueba de los 200 metros pecho y provocó la emoción de sus contrincantes. La escena ha destacado por el compañerismo de las nadadoras.



La imagen televisiva se queda con Tatjana Schoenmaker quien celebra tranquila su Oro en los 200 metros pecho. Era la gran favorita, por eso el logro no era sorpresivo, lo tomaba con naturalidad. Pero cuando pasan unos segundos todo cambia. La pantalla muestra la frase más esperada por todo deportista, “nuevo récord del mundo”. Esas simples palabras cambian el rostro de la sudafricana de forma abrupta. Llantos, gritos y ademanes. Pero lo más impactante fue que no lo celebró sola. Fue un festejo con sus rivales, pero quienes también demostraron ser sus compañeras.

La postal llega gracias a los 2:18.95 que demoró en completar los 200 metros. 16 centésimas menos que las realizadas por Rikke Moller Pedersen en 2013 y que dejan a la sudafricana como la primera mujer en bajar de los dos minutos y 19 segundos. Un registro histórico, pero que Schoenmaker ya venía asechando. Estuvo cerca de romper el récord en las eliminatorias (2:19.16) y en las semifinales (2:19.23).

Por eso también la explosividad en las celebraciones cuando se enteró de que su nombre ya estaba en lo más alto del planeta. Solitaria en los números, pero acompañada en el agua. Lili King, Annie Lazor y su compatriota Kaylene Corbett fueron las que no pudieron evitar la emoción y lanzarse a los brazos de Tatjana para felicitarla.

El abrazo es emotivo, pero también decidor. En un torneo en donde la palabra competencia resuena en cada paso que se da, el termino compañerismo tampoco se queda atrás. Son rivales, pero también espejos entre ellas. Sus historias y sacrificios son similares, por eso saben todo lo que significa lo logrado por Schoenmaker. Es un sueño por el que trabajan toda la vida y cuando una lo alcanza, la envidia queda atrás.

Hoy la sudafricana es quien queda en los libros de historia, pero sus escuderas también son reconocidas. Quedaron grabadas para siempre, demostrando el espíritu de una competencia como los Juegos Olímpicos. Algo que va más allá de una victoria, una marca e incluso una medalla. Es un lugar en donde los soñadores se juntan, se enfrentan, pero también se apoyan.

Sigue el minuto a minuto de los Juegos Olímpicos, aquí.

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