El agridulce regreso a la titularidad de Matías en Colo Colo tras 14 años

Matías Fernández
Matías Fernández, marcando a Tomás Alarcón. Foto: AGENCIAUNO

El 23 de diciembre de 2006 fue la última vez que el volante entró a la cancha desde el arranque con la camiseta alba. Ante O'Higgins, fue uno de los pocos que intentó hacer algo y completó 90 minutos después de un año y medio.



El 23 de diciembre de 2006 fue la última vez que Matías Fernández fue titular vistiendo la camiseta de Colo Colo. Esa noche, el Cacique venció 2-3 a Audax Italiano en el Estadio Nacional y logró el bicampeonato de la mano de Claudio Borghi. El 14 de los blancos se despedía de la afición para emprender su vuelo hacia el Villarreal de Manuel Pellegrini. Seis días después de ese encuentro, sería elegido como el Mejor Jugador de América en la tradicional encuesta del diario El País de Uruguay.

Casi 14 años después y en un marco absolutamente opuesto al que lo despidió en Ñuñoa, el volante vuelve a jugar desde el arranque. Un regreso a la estelaridad que se produce a nueve meses y medio de su regreso al Monumental. Antes, solo había visto acción desde la banca y la mayor parte del tiempo la había pasado recuperándose de sus molestias en la rodilla derecha. Solo en el regreso tras la pandemia ha podido gozar de más minutos y en el último Superclásico no desentonó en el poco lapso que estuvo en el césped.

La proximidad de los compromisos hizo que el DT Gualberto Jara probara una oncena alternativa y se animara a sumar desde el arranque a Matías, quien, de seguro, cuando volvió al club, nunca imaginó que su primer partido desde el inicio sería sin público, salvo un puñado de dirigentes, funcionarios y periodistas, y con gritos grabados de la hinchada como ambiente de fondo.

En el comienzo se vio activo; pidiendo el balón y mostrándose como una alternativa de desahogo en la mitad de la cancha. Un par de pelotazos con intención evocaron a ratos el recuerdo de ese imparable jugador, pero sin esa explosión de antaño. Luego, se fue diluyendo, contagiado en gran medida por la inacción colectiva de su equipo. Igual, se las arregló para ir al piso, regalar algunas sutilezas, tirar al arco e, incluso, cabecear, acciones que no fueron suficientes para cambiar el rumbo de un partido al que los albos nunca le encontraron la vuelta.

El resultado y el juego colectivo de Colo Colo no fueron buenos. Sin embargo, Matías Fernández suma la alegría de poder disputar 90 minutos después de un año y medio.

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