Ñublense aún se ilusiona con disputar la Copa Libertadores en Chillán. No podrá hacerlo en el estreno, hoy, ante Racing, pues la Conmebol evaluó negativamente el estado del campo de juego y derivó el encuentro al Ester Roa Rebolledo, de Concepción. Sin embargo, los chillanejos darán la pelea para defender su casa. Una batalla en la que cuentan con el respaldo del alcalde Camilo Benavente, quien garantiza que el terreno de juego llegará en óptimas condiciones a los encuentros frente a Aucas y Flamengo.

El alcalde expone varias razones a El Deportivo. El primer argumento que alienta su optimismo es el tiempo. El choque ante los ecuatorianos está programado para el 3 de mayo. Mientras, el encuentro ante el equipo de Arturo Vidal y Erick Pulgar se jugará 21 días más tarde. En ese contexto, espera que la entidad que rige al fútbol sudamericano reconsidere la opinión de que la cancha no está en condiciones de recibir un encuentro internacional.

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Trasladar el choque frente a la escuadra de Fernando Gago, en la que militan los chilenos Gabriel Arias, Óscar Opazo y Tomás Avilés, es imposible. Por esa razón, la mirada está puesta en los siguientes. El edil Benavente se atreve a asegurar que todo estará en orden y que se cumplirán sobradamente las exigencias. Por eso, pide una nueva revisión de la cancha, que certifique su evolución.

Para Ñublense tengo agradecimiento, pues gestionó que se jugara en Chillán. La cancha no cumplió con cierta normativa. Estamos haciendo los esfuerzos para que los cumpla. El Nelson Oyarzún cumple con todas las garantías técnicas para poder concretar un acto de gran envergadura. La Conmebol tiene el interés de venir a inspeccionar”, explica Benavente a El Deportivo.

La autoridad se hace parte de una auténtica cruzada. “Me he juntado cuatro veces con (Sergio) Gioino (el presidente del club). Estamos pidiéndolo en conjunto. La cancha está dentro de las mejores de Chile”, asegura, añadiendo que la iluminación también cumple altos estándares y que se realizó una millonaria inversión para acondicionar un sector VIP. Solo lo último implicó $ 250 millones de inversión.

“En un 90 por ciento”

El análisis de la máxima autoridad comunal es categórico. “En alguna visita, el estadio estaba en proceso de mejora. El 24 de diciembre éramos una de las mejores canchas de Chile y el 7 de enero, una de las peores”, ejemplifica Benavente, para justificar el desfavorable escenario que observó la confederación sudamericana.

Hoy, asegura, el panorama el diametralmente distinto. “O’Higgins jugó el viernes acá y la cancha cumplió. Fue validada. Fue un par de semanas, nada más. Estuvo mala un par de días, pero una cancha se arregla en una semana. Ahora me di cuenta de que se siembra con semillas que germinan en situación de frío, líquidos para que se ponga verde y aprendí de otros procedimientos que son muy útiles en estos casos. En 10 días estará en su mejor nivel. Hoy está al 90 por ciento y en 10 días más estará al 100 por ciento”, se compromete.

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