El Almirante inicia una travesía de largo aliento: el nuevo rol de Julio Barroso en Everton

Julio Barroso se retiró del fútbol a fines de 2023. Lo hizo con la camiseta de Everton, en un homenaje que incluyo un pasillo de parte de compañeros y rivales, en un duelo que, además, resultaba especial: los viñamarinos se medían con O’Higgins, uno de los clubes que marcó su carrera. Los otros, Colo Colo y Ñublense, igualmente estuvieron representados en las camisetas que llevaban sus hijos, quienes le acompañaron al campo de juego para recibir el tributo.

Un año después, el Almirante anuncia su regreso a la actividad. Ahora, desde otro rol. Los viñamarinos le asignaron un rol fundamental en la orgánica del club, que busca consolidar un modelo deportivo respaldado por el poderío económico del grupo mexicano Pachuca.

Barroso inicia una nueva travesía. “Bienvenido al buque, Almirante”, introduce el club oro y cielo, reabriéndole las puertas del club.

Luego, especifica. “Julio Alberto Barroso retorna a nuestra institución para formar parte de la estructura oro y cielo. El Almirante llega a aportar toda su experiencia, liderazgo y conocimiento al club y se desempeñará como director técnico de nuestra serie Proyección y como Asistente Técnico Institucional del primer equipo”, detalla el club en sus plataformas oficiales.

Como futbolista, Barroso se formó en la prodigiosa cantera de Argentinos Juniors. Después de ser campeón mundial sub 20 en 2005, fue traspasado a Boca Juniors, aunque su paso por el club xeneize fue breve: jugó un partido.

Luego estuvo cedido en Racing y Estudiantes de La Plata, en Argentina y en el Lorca, de España. Al fútbol chileno arribó en 2010, para vestir la camiseta de Ñublense. Dos años después, firmó en O’Higgins, al que ayudó a conseguir el único título nacional de su historia.

A fines de 2013 fue fichado por Colo Colo, donde se transformó en un pilar fundamental para darle solidez a una escuadra que transitaba por años complejos y para la obtención de la ansiada trigésima estrella.

Con los albos consiguió tres títulos de Primera División, dos Copa Chile y dos Supercopa, con lo que se convirtió en uno de los jugadores extranjeros más exitosos y respetados por los fanáticos de la escuadra de Macul.