El alto salario: el otro obstáculo que complica la llegada de Octavio Rivero a la U

Pasan las semanas y la negociación por Octavio Rivero no se termina. El delantero uruguayo es una de las grandes obsesiones del técnico de Universidad de Chile, Gustavo Álvarez.

Sin embargo, al margen del costoso precio sobre el traspaso del uruguayo, Azul Azul deberá hacerse cargo de los ingresos del atacante de Barcelona, uno de los futbolistas mejor pagados de la liga ecuatoriana.

Lo cierto es que el charrúa tiene contrato hasta junio de 2026 con el equipo de Guayaquil, el que ha puesto múltiples trabas para permitir la partida del jugador, su máximo goleador.

Es más, el elenco más popular de la mitad del mundo puso un alto precio de salida para el oriental. De acuerdo con medios locales, la dirigencia del Ídolo puso un precio de 3 millones de dólares por el futbolista de 33 años.

Cifra que está muy lejos de los límites presupuestarios de los universitarios. Tratativa que ha estado permanentemente en la primera línea de los medios ecuatorianos.

“Universidad de Chile mejoró la oferta por el delantero uruguayo, pero sigue siendo muy baja para las pretensiones del club”, señalaron en la radio Caravana, de Guayaquil.

En los últimos días, se especuló con un último ofrecimiento de Azul Azul para conseguir el fichaje del atacante. Se habla de 800 mil dólares por la totalidad del pase e, incluso, la posibilidad de pagarlo en cuotas.

“El jugador tiene un año y medio más de contrato con los amarillos y está al día en sus pagos, por lo que tampoco podría ejecutar ninguna cláusula de salida”, advierten en Caravana.

Al margen del alto precio de la transferencia, el cuadro universitario deberá responder al elevado sueldo que recibe Rivero en su compromiso con los ecuatorianos, uno de los más altos de ese país.

Según se enteró El Deportivo, el uruguayo ingresa a su cuenta bancaria alrededor de 70 mil dólares mensuales, en un país en el que el tipo de cambio está completamente dominado por la moneda estadounidense.

Es decir, la U deberá cancelar cerca de 70 millones de pesos chilenos al jugador cada 30 días. Una cifra que lo pondría como uno de los futbolistas mejor remunerados del torneo nacional.

Además, una de las condiciones que puso el delantero para tratar de destrabar su compromiso con el Ídolo es, al menos, recibir el mismo emolumento que percibe hoy en la mitad del planeta.