La dirigencia de Colo Colo nuevamente tendrá que sentarse a conversar con algunos de los jugadores más experimentados que tiene el camarín albo. Las complejidades de la pandemia, que obligaron a suspender por cinco meses el Campeonato Nacional, hicieron que no finalice en diciembre, como habitualmente acostumbra, sino que a fines de enero. Esta situación complica a varios clubes, ya que tienen que negociar anexos de contrato con los futbolistas cuyo vínculo expira el 31 de diciembre.
En el Cacique, que marcha último en la tabla, el escenario es muy delicado, ya que varias de sus figuras culminan su relación con el club el último día del próximo mes. A saber, Pablo Mouche, Carlos Carmona, Miguel Pinto, Darío Melo, Brayan Véjar y Felipe Campos, mientras que Esteban Paredes culmina su nexo el 20 de enero y Julio Barroso y Juan Manuel Insaurralde, al final del torneo. La intención de la mayoría es tener claro su futuro lo antes posible y no solo conversar por una extensión hasta el 31 de enero.
En la concesionaria están muy preocupados por este panorama y ya el gerente deportivo Marcelo Espina lo reconoció el viernes pasado. “Los tres equipos grandes estamos en una complejidad. Los nombro porque son los equipos que en general hacen contrato hasta el 31 de diciembre y no hasta fin de temporada. Lo estamos conversando con el entrenador, no ha tenido a todos y está evaluando. Siento y creo que para el jugador sería tranquilizador saber de su futuro, pero debemos esperar un poco y no dentro de mucho tiempo vamos a tener que aclarar el tema”, adelantó.
La situación no es sencilla, porque varios de esos jugadores fueron parte de la comisión que negoció con la dirigencia el fallido acuerdo de rebaja de sueldos, lo que derivó en el envío del plantel al Seguro de Cesantía y un grave conflicto zanjado por la Dirección del Trabajo, que estableció que la sociedad anónima se acogió mal a la Ley de Protección al Empleo. Esta ruptura se intentó solucionar con el pago de 53 de los 105 días e, incluso, el club publicó una foto de Esteban Paredes y Gabriel Suazo junto a Aníbal Mosa y Harold Mayne-Nicholls. Sin embargo, hasta el día de hoy el Sifup no ha recibido la instrucción de los jugadores para que bajen las acciones judiciales presentadas e, incluso, el próximo lunes, 7 de diciembre, hay una audiencia programada al respecto. Esta situación tiene en alerta a varios miembros de la mesa, que daban por descontado el fin de esas diferencias.
En la mesa de Blanco y Negro tampoco hay consenso sobre lo que se debe hacer con estos valores y por eso analizarán cada una de las variables antes de validar una determinación al respecto y se preparan para una tensa conversación. Eso sí, de todas maneras, existe la intención de rejuvenecer el plantel, algo que han ido realizando paulatinamente desde la llegada de Espina y la creación de la Secretaría Técnica.
Además, Mouche, Carmona, Insaurralde y Paredes recibirán dineros adeudados por derechos de imagen o cuota de pase, una situación que generó un duro quiebre en el camarín del Cacique, lo que obligó a buscar fórmulas de compensación para el resto de los jugadores. A ello, luego se sumó el conflicto por el envío de Matías Zaldivia a la ACHS tras su grave lesión, lo que dinamitó las confianzas.
Con esos antecedentes y al tanto de que lo que se decida puede afectar el clima interno, este jueves se realizará una reunión de directorio extraordinaria en la que se tratarán diversos temas contractuales, tanto con los futbolistas como con los auspiciadores. Ese encuentro asoma clave para ir perfilando la manera en que el club piensa resolver la situación, tomando en cuenta el delicado presente deportivo y económico que hoy enfrentan.