El año que sepultó a La Pulga
Pese a que fue Pichichi, la temporada fue negra para el Barça y el argentino: cero títulos, disconformidad con el juego del equipo, críticas públicas y una relación rota con la directiva.
La noticia que remece al mundo del fútbol es la intención de Lionel Messi de salir del Barcelona. Comunicó a través de un burofax que está decidido a abandonar la institución, el equipo de toda su vida. Se trata de un golpe al corazón de los aficionados azulgranas: la próxima salida del mejor jugador de la historia del Barça. Debutó en Primera División con 17 años, el 16 de octubre de 2004, en un derbi catalán.
La temporada recién finalizada terminó por enterrar la etapa más gloriosa del club, practicando un fútbol que enamoraba y ganando fanáticos en todos los rincones del mundo. Eso, en parte, se lo deben a la presencia del crack argentino. Pero el curso 2019-2020 acabó de la peor manera para el Barcelona. El 8-2 del Bayern Múnich posibilita un cambio de timón brusco, que ya empezó con la asunción de Ronald Koeman en la dirección técnica.
Una campaña en blanco. Así fue la más reciente del Barça. No se ganó nada. Se perdió la liga española después del confinamiento, con lo cual todas las fichas se pusieron en la Champions, pero ya sabemos lo que pasó: un desastre. Messi cerró el curso con 31 goles en 44 partidos. Fue el Pichichi de La Liga con 25 tantos. Pese a esto, tuvo su temporada menos goleadora en 12 años. En la 2007-2008, cuando recién estaba asomando en el primer equipo, llegó a 16 en 40 partidos.
Durante el año, Messi, en su condición de capitán, manifestó claramente su disconformidad con el nivel de juego del equipo. Molesto en su minuto con la destitución de Ernesto Valverde, criticó lo que hacía el equipo con Quique Setién al mando. Así lo manifestó tras perder la liga española: “Durante el año fuimos muy irregulares, perdimos muchos puntos donde no deberíamos haber perdido y este partido indica un poco lo que fue el año nuestro. Ya lo dije hace tiempo que si seguimos de esta manera va a ser muy difícil que ganemos la Champions”.
La relación entre el argentino y la directiva de Bartomeu está completamente trizada. De ahí en parte radica la intención del transandino de dejar la entidad. Cuando Messi firma su última renovación, con Bartomeu, se agrega en el contrato una cláusula para irse como libre al cabo de cada temporada. Él se ampara en este resquicio para dar a conocer su postura. La actual dirigencia se va en marzo, cuando habrán elecciones.
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