Mirada concentrada antes de los primeros pasos. Un último vistazo a la pértiga, que ya estaba en el aire sostenida por los brazos del atleta bajo el cielo de Roma. Armand Duplantis, con la estirpe de los grandes campeones de atletismo, comenzó a correr decidido a batir el récord que le faltaba y borrar así las dudas sobre su grandeza. El sueco llegó a la última línea y se elevó. Subió, siguió subiendo. Y tras un movimiento perfecto, superó los 6,15 metros. Cuando caía de espaldas a la colchoneta empuñó las manos y gritó. Había superado una marca de salto con garrocha que dormía hace 26 años.
El sueco nacido en Estados Unidos, a sus nóveles 20 años, dejaba atrás los 6,14 metros que el mítico Sergei Bubka había hecho en 1994 y que se registraban como el salto con garrocha más alto que se haya hecho al aire libre. Duplantis ya lo había quebrado en pista cubierta, pero había que dejarlo claro en la cancha donde a nadie le quedan dudas. Eso sí, la altura más grande ya era suya desde que saltó 6,17 y 6,18 en febrero de este año, pero en pista cubierta, donde las marcas son menos consideradas.
La clase en el salto y la elegancia como si se tratara de un experto con cara de niño, tienen como explicación años dedicado a su deporte. Y cómo no, si su familia desde pequeño se lo ha incentivado. Mondo, quien nació en Louisiana el 10 de noviembre de 1999, es hijo de Greg, exgarrochista estadounidense, y de Helena, retirada heptatleta sueca. Armand, quien compite por Suecia, conoció la garrocha a los tres años gracias a quienes hoy son su entrenador y preparadora física.
Los éxitos de Mondo son tan prematuros como el que consiguió en Roma. O, más bien, como los que consiguió en 2020. Así ha sido toda su carrera. Consolidó los récords mundiales para todas las edades entre siete y 12 años. En 2015 comenzó a quebrar marcas en suelo cubierto, en la misma temporada en que tomó la decisión de competir por Suecia en el Mundial de la Juventud de Atletismo que se realizó en Colombia.
Las medallas en el cuello de Duplantis seguían apareciendo y él continuaba su tránsito ganador rumbo al lugar donde conviven los mejores deportistas de la historia, donde las grandes gestas tienen protagonistas como Usain Bolt, Michael Phelps o leyendas del salto con garrocha como el mismo Bubka y Yelena Isinbayeva. Pero Mondo va en camino. Ya fue campeón del mundo joven en 2015, bronce mundial junior en 2016 y oro en 2018, oro europeo junior en 2017, campeón europeo en 2018 y subcampeón mundial adulto en 2019.
Al joven sueco aún le resta ganar los Juegos Olímpicos y la Copa del Mundo, aunque la reprogramada edición de Tokio 2020 podría ser el primer paso. Los récords y las marcas, sin embargo, ya son de Duplantis, el hambriento saltador de garrocha, el joven de los dientes afilados y agilidad en el aire, el novel deportista que ya es una leyenda.
Sergei Bubka, el hombre que convirtió el récord del mundo en un negocio (lo fue superando a conciencia, centímetro a centímetro, hasta en 35 ocasiones) sale del mapa. 26 años después, el asombroso Armand Duplantis le quitó el trono. Y solo tiene 20 años.