El ATP de Santiago se gustó
Seis años pasaron para la vuelta del tenis de élite a Chile. La gente asistió en masa durante el certamen y las quejas por las canchas marcaron el aspecto negativo.
Seis años tardó el retorno del tenis de élite a Chile, nueve en la capital. Ayer terminó el ATP de Santiago, que repartió US$604.010 en premios y tuvo la presencia de 28 tenistas en el cuadro principal. Tras una intensa semana que estuvo marcada por la lesión y retiro en cuartos de final de Christian Garin (18º), el balance del certamen es positivo.
Catalina Fillol (39), directora del torneo, da una bocanada de aire y se sienta en el sector interior del Club de Tenis de San Carlos de Apoquindo. Va de un lado a otro, pero se toma un tiempo para hablar sobre las sensaciones que le dejó el campeonato. “Para nosotros ha sido un exitazo. Un evento donde no solo los jugadores han disfrutado. Nos han ido comentando que se han sentido muy cómodos y que la organización está muy bien”, dijo.
Al principio había dudas sobre el cuadro principal y la calidad de este, pues varias de las figuras que se esperaban se fueron descartando. Entre los tenistas que Santiago prometía, y que no pudieron llegar, ya sea por motivos personales o de lesión, fueron Diego Schwartzman (13º), Guido Pella (26º), Borna Ćorić (28º) y Fernando Verdasco (51º). De hecho, la publicidad del recinto los exhibió, pese a la ausencia.
Pero al público no le importó. Arrastrado por la imagen de Garin asistieron en masa, especialmente a partir del miércoles. El retiro de Gago en cuartos de final pareció mermar la cantidad de gente que llegaría a San Carlos, pero de todas formas el público se dio tiempo para asistir y casi repletar el Court Central los últimos días de competencia.
Por ello, el ambiente generado en la precordillera fue algo que los mismos jugadores destacaron. “Todos los días, desde primera ronda, las gradas han estado muy llenas. Al final eso a nosotros nos beneficia porque nos motivamos más. Con Garin fue un partido bastante chulo. La gente lo apoyaba más a él, pero había un respeto hacia mí”, dijo Alejandro Davidovich (98º).
El aspecto donde hubo quejas fue el estado de las canchas. Juan Lóndero (63º), por ejemplo, dijo a La Tercera que, en su partido frente a Thiago Seyboth (182º), el 90% de las pelotas le picaron mal. Albert Ramos también opinó sobre esto (45º). “La pista la verdad es que tenía unos botes malos, pero yo me quedo con las ganas que han tenido los organizadores de hacer lo mejor posible”, expresó. En tanto, para el finalista Casper Ruud este fue el único aspecto negativo del evento. “Si hay que hacer una crítica es en la calidad de las canchas. Muchas veces había botes irregulares o malos, pero es lo mismo para todos. Lo demás estuvo bien”, espetó.
Desde la organización dijeron que el poco tiempo para realizar el evento pudo generar esto. “Los jugadores han dicho que la cancha central está muy buena. Efectivamente puede ser que las de entrenamiento deban mejorar. Es algo para trabajar, pero, si bien con jugadores ha habido casos puntuales de ciertas observaciones, el promedio es que las canchas han sido buenas”, aseveró Fillol.
Ahora hay que esperar dónde se hará el torneo el próximo año, pues aún se desconoce si volverá a ser San Carlos de Apoquindo la sede o se hará en el Court Central del Estadio Nacional, como originalmente estaba pactado antes del estallido social.
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