El Barcelona de Arturo Vidal festejó en medio de la crisis ante el Eibar de Fabián Orellana gracias a la efectividad de Lionel Messi. El argentino anotó cuatro goles en la victoria culé por 5-0 frente a los Armeros, en un duelo válido por la jornada 25 de La Liga. El Rey, quien jugó pegado al carril izquierdo del ataque del cuadro azulgrana, fue protagonista, mientras que el formado en Audax Italiano, pese a firmar un correcto partido cargado hacia la banda derecha, nada pudo hacer para evitar la derrota del conjunto de Guipúzcoa. Los de Quique Setién alcanzan las 55 unidades y el liderato del certamen, a la espera de lo que haga esta tarde el Real Madrid frente al Levante (17.00 horas). Los merengues tienen, hasta ahora, 53 puntos.
No fue una semana sencilla para el Barça. La empresa I3 Ventures, contratada por la dirigencia culé en 2017 para hacerse cargo de las redes sociales del club, fue acusada de difamar a jugadores a través de cuentas administradas por la misma sociedad. Eso ha generado un dolor de cabeza para el presidente culé, Josep Maria Bartomeu, a quien se le ha exigido convocar a elecciones anticipadas antes del fin de su mandato. Es por eso que el triunfo ante los de José Luis Mendilibar es visto como un respiro momentáneo que deja en evidencia que lo futbolístico es tema aparte. Al menos, así lo demostró Messi.
La posición de Vidal, casi como extremo por la izquierda, le dio resultados a Quique Setién, el entrenador del chileno. El Rey se enganchó en ofensiva, apareciendo siempre como una opción para finalizar las jugadas, y defendió cuando su equipo lo necesitó. Estuvo preciso en los pases y asistió a Messi en el 2-0. Pudo anotar en los 19', pero el meta forastero despejó su remate, y en los 82', pero el juez le anuló la conquista por posición de adelanto. Orellana, en tanto, fue parte de un equipo que no pudo mantener su ritmo inicial. El ex Celta de Vigo comandó los pocos ataques de su escuadra, los cuales se cargaron por el carril diestro.
Los forasteros tuvieron un arranque prometedor en el Camp Nou. Mediante una presión que no pudieron sostener más allá de los primeros 20' del partido, lograron poner en apuros a la zaga local, de impreciso inicio. De hecho, en los 4', un centro de José Ángel desde el sector izquierdo fue conectado por Sergi Enrich, quien, con un cabezazo, mandó el balón al fondo de la portería de Ter Stegen. No obstante, una posición de adelanto del referente de ataque de la visita impidió el gol de la sorpresa.
Lionel Messi, la figura del encuentro, se encargó de levantar (y despertar) a los suyos con un golazo. En los 14', Ivan Rakitić le cedió el balón a la Pulga, quien, desde la entrada del área, realizó una jugada de absoluta calidad. Eludió la marca de dos defensores rivales, a uno de ellos pasándole el balón entre las piernas, y, con un picotón, puso el 1-0 para llamar a la calma.
Pese a que los dueños de casa continuaron exhibiendo problemas en el sector defensivo, con méritos también de la presión forastera, la ventaja les permitió sentirse más cómodos. Justo cuando la visita adelantó sus líneas para aprovechar la mínima distancia en el marcador y apostar a irse con todo por la paridad, Messi volvió a mostrar sus cualidades en los 37'. Tras un pase de Vidal, el transandino arremetió por la izquierda y puso el 2-0 con un disparo cruzado pegado al vertical derecho del meta Marko Dmitrovic. Tan solo dos minutos después, capturó un rebote en el área, luego de un error de la defensa rival, para concretar su tercero personal.
El 3-0 hizo que el Barça saliera con otra mirada desde el camarín para enfrentar el complemento. Las pocas ocasiones fabricadas en ambas porterías fueron el resultado de un encuentro que decayó en cuanto a intensidad. Martin Braithwaite, recientemente fichado como refuerzo culé para reemplazar al lesionado Luis Suárez, sumó sus primeros minutos en el equipo de Setién. Reemplazó a Antoine Griezmann, de opaco partido. Y cuando los locales atacaban con un grado de relajo, Messi volvió a aparecer, en los 87', luego de aprovechar un rebote en el área y sacarse al meta para conseguir el póker, el cual le hizo alcanzar los 18 goles en el certamen español. El hombre y genio de la jornada. Arthur Melo, en los 89', puso el 5-0 definitivo.
Los culés respiran gracias a un inspirado Messi en medio de la crisis del club. Vidal sonríe, porque mantiene su nivel en un esquema un tanto improvisado. Orellana, en tanto, sufre, porque su equipo sumó cuatro partidos sin sumar de a tres.
Ahora, el Barcelona se trasladará hasta Italia, donde enfrentarán al Napoli, en un partido que está programado para el martes 25 de febrero, desde las 17.00 horas de Chile. Luego, el 1 de marzo, visitará al Real Madrid (17.00 horas), en un compromiso clave por el liderato de La Liga. El Eibar, en tanto, se medirá con el Levante, el próximo sábado 29 de febrero, a partir de las 9.00.
